En la región de Atacama, la inversión pública juega un papel esencial para el desarrollo y fortalecimiento de las comunidades. Entendiendo su rol en economía como la actividad que permite el incremento para producir bienes y servicios, su sentido es clave para las distintas acciones que, desde el Gobierno Regional, en este caso, buscan llevar a cabo durante un período determinado de tiempo.
Nuestra función como Consejeros Regionales, regulada por la Ley 19.175, es hacer efectiva la participación de la comunidad, mediante nuestras facultades normativas, resolutivas y fiscalizadoras. A través de la participación, se puede avanzar con fuerza e ímpetu por el bienestar de quienes dependen, en gran medida, de los recursos del Estado para ejercer sus propias tareas y proyecciones.
Es así que el Consejo Regional, - colectivo que reúne todas las sensibilidades políticas de nuestro territorio, integrado por 14 Consejeros y Consejeras Regionales-, está para trabajar por el bien común de los habitantes de Atacama. Cada inversión que se ejecute debe responder a las necesidades más urgentes de las comunidades en cuanto a crecimiento y desarrollo integral.
Entre las atribuciones del Consejo Regional está la de resolver, según la propuesta del Intendente, la distribución de los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) como, además, de los recursos de los programas de inversión de carácter sectorial que fueron asignados a la región. Así también, corresponde al Consejo Regional, fiscalizar el desempeño del Intendente y de las unidades que de él dependan, como órgano ejecutivo.
Nuestro compromiso absoluto, como Consejeros Regionales, es con Atacama para que nuestro desierto vivo que nos convierte en una región mágica pueda consolidar todo su potencial y proyectarse a un futuro transformador, superando sus pronunciadas carencias de recursos hídricos, educación, salud, espacios públicos, de esparcimiento; todas condiciones fundamentales para atraer y mantener capital humano.
Por eso el trabajo que se está haciendo hoy, sobre una nueva Estrategia Regional de Desarrollo para Atacama, ERDA, es fundamental para consolidar un instrumento rector que guíe las políticas públicas y la inversión con miras al 2030, mediante un accionar acorde al avance de las ciudades y al interés de sus habitantes.
Javier Castillo Julio
Presidente del Consejo Regional de Atacama