¿Ministra Kantor, usted practicaría un deporte llamado rodeo?
Al leer la declaración de la Ministra del Deporte, Pauline Kantor, en la que "descarta que el rodeo deje ser considerado deporte" (sic), trae a la mesa la eterna discusión, qué puede ser considerado deporte y que no, lo primero que debería tomarse en cuenta para llegar a una conclusión categórica, sin medias aguas, es que quienes van a participar directamente en el supuesto deporte, no quienes lo verán cómodamente sentados en vivo y en directo ó desde sus casas por TV, es decir quienes con su práctica se van a entretener a más no poder, tal vez por la competencia misma, por ejemplo de quién va a ganar, o por solo participar y pasar un muy buen rato a su plena satisfacción y claro cumpliendo a toda cabalidad las reglas que han sido aprobadas para su correcto desarrollo y así evitar malas prácticas y daños a sus participantes...
Un punto importante sería la libre decisión, sin ninguna presión de ningún tipo sobre uno ó todos los participantes del deporte en cuestión, o sea dicho en otras palabras y pido disculpas por la insistencia, cada participante debería decir, "Estoy aquí porque yo quiero practicar este deporte", y sí a lo anterior le agregamos que el público en general disfruta de la competencia avivando a los participantes para que uno ó varios de ellos gane el desafío, digamos que estamos frente a un deporte...
En el caso del rodeo está muy claro que dos de sus principales participantes, caballos y novillos, no tienen la opción de elegir, no les queda otra, sí ó sí deben estar, claramente ni caballos, ni novillos disfrutan a más no poder de la práctica del rodeo, cuando son los que terminan más deteriorados cuando termina el show y cada uno se va para sus respectivas pesebreras, si es que no terminan en una veterinaria ó en algo parecido...
Para graficar mejor, tenemos el caso del boxeo, que desde hace un buen tiempo existen opiniones de médicos expertos que no es un deporte y que debería ser suspendida su práctica por los severos daños, en la mayoría de los casos para siempre, que sufren los boxeadores, sin embargo, en vez de reducirse la cantidad de peleas, han surgido nuevas disciplinas, en la misma línea, en la que los peleadores, se dan con todo y sin chistar, es decir todo vale, fuera los seconds...
Pero existe una gran, pero una gran diferencia entre los que participan directamente en la práctica del rodeo y del boxeo, insisto no de quienes lo ven cómodamente con una empanada en la mano, un refresco respectivamente, o de quienes opinan, es que en el caso del boxeo, ambos boxeadores ó los que participan en las llamadas peleas masivas decidieron libremente participar, fueron sus decisiones, además firmaron suculentos contratos, nadie los llevó engañados para ser demolidos a golpes, mientras que en el caso del rodeo, caballos y novillos, no tuvieron la misma oportunidad, ni menos ganarse una millonaria recompensa por sus condenables "perfomance", por lo que quienes quieren pasar por alto, este muy simbólico acto, de sencillamente elegir, donde quiero estar y donde no quiero estar, es lo que convierte al rodeo, en una verdadera tortura con MAYÚSCULAS para caballos y novillos, que no tiene nada que ver con lo que se puede llamar deporte y por último, los mismos que avalan el rodeo, deberían pensar en lo patético que resulta que en pleno siglo XXI, próximos a colonizar Marte, aún tengamos entre nosotros a personas que gozan a más no poder a costa del sufrimiento de otros seres, que la única culpa que tienen, es no tener la voz y el derecho a la decisión para decirles, no queremos estar ahí para ser golpeados, es por ello que surgen en su defensa miles y miles de personas que asumen la noble tarea de defenderlos y de repetir, que el rodeo no tiene nada que se parezca para ser algo llamado deporte, siendo la guinda más amarga de la torta, que además siempre, pero siempre ganan los mismos, lo único que se ganan caballos y novillos son duros golpes...
¿Usted participaría de un deporte en que algún día le tocaría ser el novillo?
Luis Soler Milla
Toma y posesión del Estrecho de Magallanes
El 21 de septiembre de 1843, por orden del presidente Manuel Bulnes, un puñado de hombres a bordo de la goleta Ancud tomaron posesión del Estrecho de Magallanes fundando un Fuerte, concretando así una aspiración que el mismo O'Higgins manifestara en misivas y en su lecho de muerte.
Juan Williams Wilson fue quien lideró esta travesía, la cual contó con una importante coordinación y generó un impacto en nuestra historia, realizando un acto clave en nuestra soberanía efectiva marcando el futuro geopolítico de Chile.
Este importante acto y su consolidación tan solo es superado por la visión antartica y acto de soberanía realizado por Ramón Cañas Montalva más de un siglo después.
El 21 de septiembre es una fecha clave en la Historia de Chile, es una conmemoración que no puede pasar inadvertida.
Francisco Sánchez, historiador