Educación: la guerra sin cuartel
Patricio Urquieta , Intendente de Atacama, Rodrigo Rojas, Rector Santo Tomás Copiapó
Dos ministros de Educación destituidos, con más dudas que certezas respecto de los fundamentos que cimentaron tan extremas sanciones. Ahora una tercera acusación constitucional contra la ministra del ramo, la que acaparará la atención y desviará el foco de lo esencial durante un tiempo considerable, desgastando energías que podrían ser puestas al servicio de los temas que realmente le importan a la comunidad. Después de todos estos años, ¿esta será la contribución que los actores políticos desean que el país recuerde que han hecho en materias de educación?
Razonablemente, creo que no.
Esperaríamos que el debate de políticas educacionales ocupe un espacio preeminente en la discusión legislativa y de las políticas públicas. Pero a propósito de temas que van a la vena de las prioridades que deberíamos atender como el mejoramiento de los aprendizajes en el aula, el aumento de la cobertura en la Educación preescolar, la mejora de la carrera docente, la valoración y articulación de la educación media y superior técnico profesional, la formación inicial docente, el involucramiento de las familias en el proceso educativo, el financiamiento de la Educación Superior, la valoración de la Educación como el medio más eficaz para lograr la movilidad social y la reducción de la pobreza, entre otras.
Pero, lamentablemente no es esto lo que se aprecia.
Como alertaba José Joaquín Brunner, "en vez de discutir sobre cuestiones de fondo del sistema educacional, de las cuales depende en parte importante el futuro del país, estaremos abocados a una querella intestina". Al menos eso parece y, dada la desafección y el rechazo de los ciudadanos por los temas que huelen a conflicto no aportará en nada a lo verdaderamente importante, mejorar la Educación que reciben los niños y jóvenes en los distintos niveles. ¿Quién gana con esto?: NADIE. Es un juego de suma cero, el que al final hará que aumente la desconfianza y la baja valoración que hacen los ciudadanos del quehacer de sus instituciones. No se ve tanta vehemencia en otros ámbitos, en los que, por supuesto existen grandes diferencias, pero que no llegan al extremo que se observa en la discusión que se da, no sobre las ideas en Educación, sino más bien sobre sus actores en un ritual de destrucción cívica que parece ya se ha vuelto una costumbre.
La Educación se ha convertido en un campo de batalla en la que se escenifica una guerra sin cuartel ante la indiferencia ciudadana.
La escasez hídrica en tiempos de cambio
El cambio climático es un fenómeno presente, mundial, y será el tema central en la próxima COP25 que se realizará en nuestro país. Un Presidente americano señaló que somos la primera generación en sentir sus efectos del cambio climático, y la última que puede hacer algo para evitar que sea una tragedia.
En la Región de Atacama sabemos qué significa el cambio climático y el calentamiento global, porque los aluviones que vivimos en 2015 y 2017 son un efecto de tal fenómeno. Otro efecto, es la escasez hídrica. Conocemos la importancia del agua para nuestra existencia, y la sobrevivencia y el desarrollo de diversas actividades productivas. También sabemos que dicha escasez tiene larga data, y que en todo Chile se ha vuelto más intensa en los últimos años. Han disminuido las lluvias, el caudal de los ríos, la capacidad de acumulación de agua en embalses, y se acumula menos nieve en cordillera.
Es tiempo de actuar. El Presidente Piñera nos ha convocado a asumir la misión de enfrentar el cambio climático, y también la sequía de sus consecuencias. Por eso nuestro Gobierno está impulsando una Agenda Ciudadana para incentivar y movilizar a las universidades, a los gremios, a los trabajadores, a los académicos, a los científicos, a los niños, a todo el mundo a que se sienta parte de esta COP, y sensibilicemos con la necesidad de sumar esfuerzos en la lucha contra el cambio climático.
En cuanto a la sequía, nuestro Gobierno está trabajando desde hace meses en un plan de acción que el Presidente Piñera ya anunció, para enfrentar la escasez hídrica y sequía que afecta al país durante los últimos 10 años. En nuestra Región, por ahora, contamos con agua para el consumo humano, y el abastecimiento de las actividades productivas. El tranque Lautaro en el valle de Copiapó, y el embalse Santa Juana, en el valle del Huasco, tienen el abastecimiento necesario para este año.
Sin embargo, los crianceros ubicados en cerros y majadas viven un momento diferente. Por eso, el Gobierno del Presidente Piñera ha ido en ayuda de ellos, y por intermedio de INDAP se entregaron fardos, suplementos alimenticios, y en algunos casos, recursos económicos directos que les permitan enfrentar este escenario.
Terminó el tiempo de la observación y llegó el tiempo de actuar. En esta misión que nos convoca a todos, estamos llamados a cuidar nuestra casa, que es la única que tenemos.