Natalia Silva R.
En Atacama no hay un centro de acopio público que cuente con un proceso constante de reciclaje de los más de 8 kilos anuales por persona, que se genera por electrónica menor, tales como celulares, pilas, baterías, cables, y por electrónica mayor, como son los refrigeradores, televisores y lavadoras. Las autoridades de Medio Ambiente, afirmaron que la región no tiene capacidad instalada, pero sí están habilitados unos puntos verdes de reciclaje de pilas y celulares, que en el caso de Copiapó al ser verificados, no existen.
Así se puede comprobar en la página web chilerecicla.gob.cl que depende del Ministerio de Medio Ambiente, donde informan la ubicación de los puntos de reciclaje más cercanos a los hogares de la capital regional.
En estos sitios supuestamente se pueden llevar pilas y celulares, sin embargo, al acudir a estas direcciones hay otros recintos con otro fin. Es el caso de Colipí 484, número que no existe; Chacabuco 541, en donde opera una sala de máquinas de azar y finalmente Colipí 350, donde hay un local cerrado en arriendo.
SIN capacidad
En 2018 se inauguró el primer punto de reciclaje electrónico de Copiapó ubicado en Inacap, iniciativa que pretendía dar nuevo uso a los aparatos electrónicos que quedaron inservibles u obsoletos. Sin embargo, este punto duró en funcionamiento sólo un poco más de dos semanas.
De acuerdo con un comunicado enviado por Fundación Chilenter, aliado de la iniciativa de la entidad universitaria, "este punto verde fue dispuesto únicamente para una campaña de reciclaje específica que se realizó el año pasado, recogiendo 861 kilos de material electrónico".
El seremi del Medio Ambiente, Guillermo Ready, afirmó que "hoy en la Región de Atacama no existe capacidad instalada para reciclaje de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos RAEE, pues las plantas de reciclaje se encuentran en otras regiones del país".
Desde algunas empresas de telefonía e iniciativas privadas, se trabaja para recuperar materiales como bronce, cobre, aluminio y acero, entre otros.
La compañía Entel y el emprendimiento de solución móvil de gestión de residuos, Arriba América Recicla, realizaron un tour de reciclaje electrónico en Atacama, en donde se recogió un total de 250 kilos de electrónica menor en Copiapó, Chañaral y Caldera.
Un kilo de pilas doble AA, es decir un equivalente de 42 baterías, contamina 6, 5 millones de litro de agua en el proceso, es por esto que las personas llegaron a los distintos puntos con botellas llenas de estas baterías.
De acuerdo con América Recicla, un celular cuenta con 40 componentes que se pueden reutilizar, sin embargo, la falta de centros de acopio en la zona, impide cubrir la alta demanda de basura electrónica. Agrega, que actualmente hay más celulares que habitantes en el mundo, aproximadamente dos por persona.
"Chile es el tercer país latinoamericano que más contribuye a los 40 millones de toneladas de basura tecnológica que cubren el planeta. Por esto, hacemos un llamado a las municipalidades de la región, para hacer centros de acopio que permita hacer 'minería urbana', así la llamamos, ya que hay más minerales en las ciudades que en las montañas" aseguró Juan Pablo Inguerzon, miembro de Arriba América Recicla.
Por otro lado, el seremi Guillermo Ready agregó que el escenario ambiental podría cambiar a partir del año 2021, con la entrada en vigencia de la Ley 20.920 de 2016, sobre Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (REP), cuyo objetivo es disminuir la generación de residuos y fomentar su reutilización, reciclaje y otro tipo de valorización.
"La medida será a través de la instauración de la responsabilidad extendida del productor y otros instrumentos de gestión de residuos, con el fin de proteger la salud de las personas y el medio ambiente", dijo.
Iniciativas
Entre otras iniciativas se encuentra, Midas Chile, la primera empresa de reciclaje de electrónicos del mundo que usa un 100% de energía solar para sus procesos de recuperación de materias primas, sin embargo sólo se encuentran habilitados para tratamiento de residuos a nivel industrial, dijo Daniel Saldías, director economía circular de Midas.
Actualmente se cuenta con un 20% de la ciudadanía interesada por el reciclaje su basura electrónica. Cabe aclarar que esta cultura en 2017 era tan sólo de un 10%, por esto podemos decir que es una etapa que se encuentra en crecimiento.
Cómo se realiza la separación
La parte de aluminio se funde para generar lingotes de este material.
La tarjeta es triturada y comercializada como concentrado de metales ya que contiene un 20% de cobre.
La parte de cobre de los cables también se recupera.
La batería de litio es enviada a Bélgica para su reciclaje.