Correo
Alcalde de Tierra Amarilla
Señor director:
En el contexto del video que se ha difundido en redes sociales donde aparece don Mario Morales, alcalde Suplente de Tierra Amarilla, agrediendo verbalmente a doña Ruth Vega, core y directora del Liceo Jorge Alessandri Rodríguez de la misma comuna, quiero expresar mi absoluto repudio a este actuar. A pesar de las legítimas diferencias políticas e ideológicas que tengo con la core, soy un convencido de que estas cosas no pueden ni deben pasar. Esto resulta aún más increíble al tratarse de una autoridad, que debería ser ejemplo de conducta intachable.
Lamentablemente, actos como estos no hacen más que desprestigiar la política, a la cual muchos hemos dedicado gran parte de nuestras vidas ya que creemos que efectivamente es una causa noble, a través de la cual podemos transformar el país y efectivamente cambiar realidades. Basta de abusos y de amedrentamientos. No puede ser que un hombre, que además se jacta de respetar y proteger a las damas, actúe de esta forma atacando dura y cobardemente a una mujer. Este es un acto cobarde, violento, inaceptable, y repudiable.
Hago el llamado a dejar de lado las actitudes matonezcas y agresivas. Todos somos seres humanos y poseemos dignidad inalienable, por lo que no podemos caer en descalificaciones y agresiones personales, menos aún en violencia, solo por el hecho de que el otro piense distinto. Creo que como comunidad no podemos tolerar ni permitir tales actos, es más, debemos condenarlos transversalmente, independiente de nuestro color político.
Kyle Campbell, presidente CREAR UDA
Post-paro
Respetado señor: Concluido el extenso paro de las profesoras y profesores volverá a la normalidad la vida escolar a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Siempre un paro es la última medida frente a situaciones que requieren solución y a las que no se les ha dado una respuesta que satisfaga a quienes la solicitan.
Para un maestro (a) no es fácil tomar una decisión tan drástica como dejar de laborar… su hermosa vocación de enseñar a miles de niños, niñas, jóvenes y adultos se ve interrumpida por situaciones injustas que deben ser remediadas…
Quiero destacar la grandeza de la Educación Parvularia que va generando espacios de felicidad para los más pequeños y pequeñas de nuestra sociedad…cuentos, juegos, visitas a lugares interesantes son actividades inolvidables para los niños y niñas que guiados por sus "Tías" y auxiliares van descubriendo nuevos mundos que los párvulos van integrando en sus vidas.
Este es un humilde reconocimiento a quienes educan a lo largo y ancho de Chile los gobiernos son transitorios…el trabajo de los profesores y profesoras permanece...
Miguel Angel Aguirre, chañaralino
ESSAL y una legislación laxa
Sr. director:
La disciplina de la economía comienza con la observación de que vivimos en un mundo de recursos escasos y el agua es uno de ellos. La ley de la escasez obliga a todas las sociedades a tener algún mecanismo de racionamiento para distribuir recursos entre los consumidores. Así, el Estado se convierte en un medio para facilitar el racionamiento al crear, definir y proteger los derechos de propiedad.
En el caso de un monopolio natural como ESSAL, el derecho de propiedad es un derecho de explotar la concesión que el monopolista se adjudica mediante una licitación del Estado, que debería ser realizada y ejecutada de manera eficiente y prolija para garantizar que el actor más idóneo y apto para brindar el vital servicio a la población le sea adjudicada la concesión.
Generalmente son monitoreados de cerca para asegurarse de que no haya un comportamiento abusivo de tipo monopolístico en el que los consumidores no logren un trato justo. En el caso particular de la distribución de agua en Osorno, el monopolio ESSAL ha sido susceptible de actuar ineficientemente y, en ocasiones, también de manera negligente, sobre todo si no es debidamente regulado y supervisado para garantizar un desempeño a la altura de un servicio tan básico como lo es el agua potable.
Si la legislación es laxa y permisiva, el monopolista puede verse tentado a no hacer las inversiones o tomar los resguardos necesarios para garantizar el suministro ante los riesgos de falla humana o imponderables del entorno, abusando de su posición dominante. Por ello, los gobiernos deben tener leyes y normativas que garanticen que el desempeño del monopolio natural sea el esperado y, al menos en teoría, vigilarlo de cerca para que no se aparten de la norma.
Dr. Fernando Yanine, director de Investigación Facultad Economía y Negocios e Ingeniería Universidad Finis Terrae