Un estudio de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) mostró que Copiapó cuenta con niveles mayores al promedio nacional de accesibilidad ciudadana a los servicios públicos (atender de forma continua y permanente las necesidades públicas como salud), fenómeno que se repite en áreas verdes y en equipamiento deportivo, es decir canchas y multicanchas por habitantes.

Esta realidad podría ser patente para un sector, pero no para otro, lo que conlleva a creer y crear escenarios que son disímiles de la vida diaria para miles de personas. ¿Cómo se explica esto? por un déficit de la distribución de los territorios, de acuerdo a la explicación del informe que también detectó problemas de distribución en matrículas.

"Vemos que en algunos de los recintos hay más de un niño por matrícula, mientras que en otros, menos de uno", comentó Andrea Castro coordinadora de proyectos en el Centro de Inteligencia Territorial de la UAI.

Zonas como el centro con un alto número de servicios públicos a diferencia de otras como la periferia, unas con más árboles que otras y establecimientos con más y menos alumnos, configuran una ciudad con desigualdades que se han perpetuado sin atajo, con consecuencias para el desarrollo social, físico, económico y otros de las personas.

El diagnóstico entrega resultados concluyentes, pero también que podían ser esperables dado el desorden en las ciudades con planos reguladores desactualizados y la elaboración de proyectos que no miden parámetros como el del estudio.

Esto no solamente trae brechas entre las personas, sino que hace perder oportunidades para las poblaciones, villas y sectores. Ha pasado que en una población necesitan una mejor salud, pero en vez de levantar recintos de este tipo, terminan desarrollándose otros planes, lo que deriva en gastar recursos que no volverán en el corto plazo.

El diagnóstico indica que hay equipamiento suficiente, lo que puede ser debatible por los mismos ciudadanos, pero lo cierto es que está muy mal distribuido lo que puede generar consecuencias que ciertamente podrían ser evaluadas en otros estudios.

14 años | 12 de julio de 2005

Cliente que sufrió accidente podría quedar parapléjico

Un infortunado accidente sufrió Luis Tapia Pizarro, de 47 años, luego que fuera aplastado por planchas de melamina en el local comercial Sodimac de Copiapó, cuando cotizaba materiales de construcción en ese lugar. El cliente sufrió un accidente mientras cotizaba planchas de melamina las que cayeron sobre su cuerpo a raíz de las maniobras de una grúa.

9 años | 12 de julio de 2010

Muere conocido profesor y poeta copiapino

A los 86 años murió el destacado profesor de inglés, poeta y futbolista Reinaldo Araya Tapia. Con su partida deja a su esposa, siete hijos, 19 nietos y nueve bisnietos.

Su velatorio se está efectuando en su domicilio ubicado en el callejón Pedro León Gallo. Alrededor de las 16:00 horas.

7 años | 12 de julio de 2012

Seremi de Minería desestimó petición de renuncia

Como una petición "poco representativa" catalogó el seremi de Minería, Mauricio Pino, la exigencia del Sindicato Número 3 de Pirquineros de Tierra Amarilla y Copiapó tras la marcha organizada el día de ayer. Los trabajadores realizaron una movilización en que participaron 38 camiones y 19 vehículos.

Desde la Psicología hemos tenido que redescubrir científicamente lo que para nuestros ancestros era cotidiano y natural, la vida requiere encuentro y cooperación. Realmente ello era necesario y básico para sobrevivir, se necesitaba la presencia del otro para protegerse, para cazar, para mantener la especie. Esta conducta de encuentro y colaboración aparece previa a todo esbozo ideológico o cultural elaborado.

Hoy hacemos foros acerca de la vida y lamentablemente también acerca del suicidio. Respecto a este último lamentablemente no encontramos causas directas, y tampoco podemos definir culpables específicos pese a que como cultura nacional pareciera ser necesario encontrar a un ente responsable que nos permita tranquilizar nuestras conciencias particulares.

En el cuidado de la vida todos tenemos responsabilidad, y tenemos la obligación de hacer acto de presencia significativa para cada ser humano con quienes convivimos: padres con hijos, maestros con discípulos, autoridades con seguidores, prestadores de servicio con clientes, y viceversa.

Esta magia del encuentro en cooperación se crea y alimenta en el contacto directo. Ciertamente la tecnología aporta en cuanto facilita el ponerse de acuerdo para encontrarse con otro, pero jamás sustituirá la vivencia del contacto. El celular no cuida los espacios de intimidad y más bien los amenaza.

Cuando recibimos a alguien importante se apagan celulares y tv. El espacio más sagrado que compartimos es con los seres queridos y por ello los invitamos a apagar el celular y la tele por un par de horas a lo menos cuando llegue a casa, como una manera de estar completamente a disposición de sus hijos, padres, seres amados. Que se note que llegamos para ellos, que sus vidas nos importan, que estamos allí para colaborar con ellos en construir futuro.

Busquemos consolidar la relación en torno a la vida y las amenazas de muerte se diluirán como se diluyen las probabilidades estadísticas ante la realidad.

Como psicólogos invitamos a los encuentros cara a cara. Escuchar y acompañar en el hogar, en el aula, y en la comunidad, permitirá a jóvenes y adultos renovar su confianza, autoestima, y amor a la vida.

Alberto Iturra Benavides

Colegio de Psicólogos de Chile, filial Atacama