El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, expulsó al exjefe de la policía política y a otros 54 militares acusados de estar implicados en el fallido alzamiento militar de la semana pasada.
Por medio de un decreto presidencial, ordenó la expulsión y degradación del general de división Manuel Figuera, exjefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), cinco tenientes coroneles, cuatro mayores, cuatro capitanes, seis primeros tenientes y tenientes, y 35 sargentos, informó ayer la Gaceta Oficial.
Entre los oficiales expulsados y degradados está el teniente coronel de la Guardia Nacional Ilich Sánchez, quien en los últimos meses fue jefe del comando que da protección a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
Las autoridades brasileñas confirmaron la semana pasada que 25 militares venezolanos se refugiaron tras el alzamiento en su embajada en Caracas, sin ofrecer más detalles.Estados Unidos suspendió, en la víspera, las sanciones a Manuel Figuera por retirar su apoyo a Nicolás Maduro.
La salida de Figuera de la dirección del Sebin fue anunciada el 30 de abril tras el fracasado alzamiento militar encabezado por el líder opositor Juan Guaidó. Entonces, sin ofrecer más detalles, Maduro anunció que el general en jefe Gustavo González López regresaba a la dirección de ese cuerpo policial.
Figuera había asumido la jefatura del Sebin en octubre luego de la remoción del cargo de González López tras el escándalo por la muerte de un concejal opositor que, según las autoridades, se suicidó en una sede capitalina de la policía política poco después de su detención. La oposición rechazó esa versión y responsabilizó a González López de la muerte.
Dura respuesta a pence
En otra arista de la crisis, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela aseguró ayer que Estados Unidos busca que la corte "propicie un golpe de Estado" al amenazar a la entidad con ser sancionada.
"Denunciamos ante el país y la comunidad internacional que los Estados Unidos intentan con este ultimátum que el Poder Judicial venezolano se ponga al margen de la democracia y propicie un golpe de Estado", dijo el presidente del TSJ, Maikel Moreno, al leer un comunicado del alto tribunal.
El Vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, anunció el martes que su Gobierno levantó las sanciones impuestas a Manuel Figuera, quien rompió con el chavismo, y confió en que su mensaje "aliente a otros" militares "a seguir ese ejemplo", si bien amenazó con ampliar las sanciones al TSJ "si no vuelve a su mandato constitucional" y respalda al titular del Parlamento, Juan Guaidó.
"Rechazamos de forma categórica la amenaza formulada por el señor Mike Pence (...) que pretende someter a las altas autoridades judiciales venezolanas a amenazas que son violatorias de los principios de independencia, autodeterminación y soberanía", sostuvo Moreno.
En tal sentido, hizo hincapié en que lo que el Vicepresidente de EE.UU. busca "de manera infame y extorsiva" es "abiertamente contrario a la Constitución, la ley y el respeto por el Estado de Derecho".
Además, consideró que Pence "propone a los legítimos y altos administradores de justicia de Venezuela ponerse al margen de la Constitución como norma suprema" con el objetivo de que se pongan "al servicio de los intereses" de la Casa Blanca.
Por todo ello, consideró que la declaración de Pence "viola las normas y principios del derecho internacional que rigen las relaciones entre naciones civilizadas".
Finalmente, ratificó en nombre del TSJ "su apego a la Constitución, la ley y la correcta administración de justicia para cumplir y hacerla cumplir (la Constitución) como norma suprema del Estado".
Celulares apagados
El enviado de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, dijo hace unos días que quienes supuestamente estaban negociando con la oposición la salida de Nicolás Maduro habían "apagado sus celulares" tras el levantamiento militar del 30 de abril.
Según EE.UU., el presidente del TSJ también fue parte de tales conversaciones.