En la comuna de Tierra Amarilla, existe una humilde agrupación que reúne a los amantes del boxeo en torno de un entrenador con espíritu solidario, se trata del Club Nido de Águilas y su fundador es Michael Aros.
Este club se fundó en 2013, sobre como se gestó el Nido de Águilas, Aros indicó que "nosotros entrenábamos en tierra con unos palos y unos cordeles, nos faltaba el ring". El entrenador ahondó en su explicación y señaló que "tenia unos compañeros que me apoyaron y empezamos a armar el ring, y después el tema de las planchas, las cuerdas, la escalera y ahí armamos el ring del Club Nido de Águilas".
Fue así como en 2014, al año siguiente que se formó el club, lograron tener el ansiado ring. "A veces vamos a El Salvador, a Chañaral, a Copiapó y así sucesivamente, ha servido de mucho", comentó el entrenador tierramarillano.
El gimnasio del Club Nido es Águilas es un recinto autogestionado a punta de platos únicos y trabajos de soldadura que realiza el técnico. "Si tu ayudas a sacar mejores personas ¿cómo? con deporte, en el mundo que yo vivo eso es lo que yo veo, que si una persona deja de fumar, deja de tomar, y se dedica al deporte, aunque no se ponga los guantes, pero ya sea una mejor persona que uno vea trabajar, ahí ya lograste algo", manifestó Aros.
Consultado por la actualidad del club, Michael Aros sostuvo que hay aproximadamente 20 personas, de las cuales 6 se dedican al boxeo. "Diego Flores, Alexis Neira, Cristian Rojas, Nibaldo Rojas, al Jordan, Sebastián Soto, al Joshua, tenemos hartos niños que pelean y los que están activos son seis", dijo Aros, quien agregó que "estoy luchando para tener algo (gimnasio) más grande y de mejor calidad".
Espíritu solidario
En el último fin de semana se realizó una velada boxeril en apoyo al pequeño Brandon Fajardo, un niño que fue diagnosticado con espina bífida cuando tenía apenas cinco meses, esta patología impide la movilidad y sensibilidad en sus piernas, por lo que sus padres necesitan reunir $20 millones para cubrir el tratamiento.
El evento deportivo fue organizado por este club y a decir verdad, el resultado de los combates quedó en segundo plano si se considera el mensaje que el entrenador le transmitió a sus pupilos.
"Yo les digo a mis alumnos, a veces, hacer las cosas de corazón son más bonitas que hacer las cosas por interés. Entonces los niños me dijeron profe vamos, hablamos con otros clubes y todos apoyaron", expresó Aros.
Asimismo, el técnico del Club Nido de Águilas puntualizó que esto "es lo mejor, porque si te das cuenta, el trabajo como profesor de ayudar a un niño es fantástico, quizás no tienes el dinero para poder ayudarlo, pero con el hecho que tu puedas juntar dinero con lo que tu haces ya es pago, es un pago que llena el corazón".