Diego Vergara Pizarro
Polémica por quien asumirá costos de nuevos medidores eléctricos denominados "inteligentes" sigue vigente tras un informe revelado por el Centro de Investigación Periodística de Chile (CIPER), el cual reveló que los costos de este nuevo aparato tecnológico - que no vendrían a hacer propiedad de los clientes, sino de las compañías eléctricas- tendrán que ser cubiertos por los propios consumidores llegando a pagar hasta un 5% adicional en las cuentas de luz.
Ley 21.076
En enero de 2018 el congreso justamente aprobó la ley (21.076) que indica que "medidores y empalmes pasarán a ser propiedad de las empresas, las que deberán reponerlos ante cualquier emergencia natural, y que los decretos tarifarios deberán incluir el pago de los usuarios por estas instalaciones", siendo la Comisión Nacional de Energía (CNE) la que definió que la propiedad debía pasar a las compañías distribuidoras de electricidad determinando que los nuevos medidores debían cumplir ciertos requisitos y compartir las mismas características en todo el territorio nacional.
Y si bien esas características aún no han sido determinadas por la CNE, en Santiago ya se han instalado más de 250 mil de los nuevos medidores por la empresa Enel Distribución.
Respecto al tema, el diputado por la Región de Atacama, Jaime Mulet, declaró que la aprobación de esta ley fue un profundo error ya que "lo que se suponía ayudaría a la comunidad, es simplemente un favorecimiento a las empresas distribuidoras, quienes serán los únicos beneficiados al imponer arbitrariamente el cambio de estas máquinas sin opción para los usuarios de dejar operativas las antiguas". Por lo mismo, el diputado declaró a El Diario de Atacama que hoy propondrá una sesión de energía en el parlamento para modificar "imperiosamente una ley errónea".
Por su parte y bajo la misma postura, el también diputado por Atacama Juan Santana, reaccionó ante la polémica señalando que es incorrecto que los usuarios asuman los costos abusivos de un sistema que operará monopólicamente. "Creo que del mismo modo en que existe competencia para acceder a una línea telefónica o internet, debe existir competencia en las empresas distribuidoras", enfatizó el parlamentario respecto a la monopolización de la empresa Enel que él demanda.
Debido a estos antecedentes y reacciones, la respuesta a nivel nacional fue inmediata por parte de la Asociación de Empresas Eléctricas, enfatizando a través de su director ejecutivo, Rodrigo Castillo, que "por ningún motivo habrá cobro adicional a los usuarios", siendo una confusión provocada por el informe en cuestión.
"Lo que señala Ciper fundamentalmente es incorrecto, me imagino que de buena fe ellos mal interpretaron ciertos datos dando como certeza que se harán cobros adicionales y que se hará una especie de arriendo perpetuo de los medidores" (…)"efectivamente y por el contrario, por primera vez las empresas serán las que se harán cargo del costo de las maquinas a través de una inversión cerca a los mil millones de pesos pero en un periodo bastante largo", aclaró Castillo.
Beneficios
Según el informe publicado el pasado viernes, todos los medidores que pertenecían a los clientes serán reemplazados por estos nuevos dispositivos "inteligentes", generando una inversión de mil millones de pesos que paulatinamente deberá ser pagado por los clientes en una especie de "arriendo" a perpetuidad y que generaría un costo adicional del 5% más a la cuenta de cada consumidor en su pago mensual, inclusive sin que estos nuevos medidores pertenezcan a las personas sino a las distribuidoras de los mismos.
Respecto a esto, Rodrigo Castillo, aclaró que por ninguno de los casos habrá un aumento del pago a ese nivel, ya que "el único cobro adicional bordearía (y ya estaría operando) los 200 pesos por casas para sustentar la inversión total de los mil millones, que a proporción de los beneficios que traerá el cambio es algo mínimo".
Castillo ratificó que este cobró ya empezó a hacer efectivo desde septiembre del año pasado en nuevos dispositivos tecnológicos y defensa del gobierno.
Los nuevos dispositivos eléctricos en cuestión se denominan como "Medidores Inteligentes", en los cuales no se requiere de un personal para medir la cuenta de luz en los hogares, ya que su función se centra en trabajar remotamente y de forma automática, dejando en manos de la tecnología la medición mensual de electricidad inclusive revisando a través de una aplicación de celular los movimientos de la cuenta de luz.
"Los beneficios principales que tendrá la instalación de estos dispositivos inteligentes es primero que, no solo hará una lectura remota sino que se obtendrá información instantánea de los consumos en donde el cliente podrá obtener incluso detalle de cada movimiento eléctrico que haga en un día, por ejemplo, lo que conlleva a que los clientes puedan tener mayor responsabilidad en sus consumos. Además y dentro de lo más importante, es que el medidor automáticamente avisará cuando una casa se quede sin suministro eléctrico, sin que un funcionario de la empresa vaya a verificar.", aseguró Rodrigo Castillo respecto a los beneficios que traerían los nuevos medidores.
Desde el gobierno señalan que este es un avance tecnológico para el país, con un nuevo tipo de medición eléctrica que tienen países desarrollados como Dinamarca, España o Francia, asegurando que entre más rápido sea su implementación, podremos disfrutar mejor de sus beneficios.
Así los señaló ayer el Ministerio de Energía a través, en donde además la ministra de la cartera, Susana Jiménez, aseguró que la "nueva normativa fija mayores exigencias en calidad del suministro eléctrico para los clientes, ya que incorpora estándares más exigentes de interrupciones de suministro, que de no cumplirse implican sanciones por parte de la Superintendencia de Electricidad y Combustible; exige la implementación de centros de atención de llamados para atender consultas, solicitudes y reclamos y establece la implementación gradual de sistemas de medición inteligente, con el objetivo de llegar al año 2025 a un 100% de cobertura, entre otras obligaciones para las empresas".
Obligatoriedad
Dentro de la normativa que está sujeta a la implementación de los nuevos dispositivos, es que será de carácter "casi" obligatorio- y esto también se señala en el informe - ya que si bien el cliente puede dejar en funcionamiento su antiguo dispositivo, en algún momento quedará obsoleto, siendo así imperioso poner a funcionar el nuevo medidor.
Así lo señala el ex secretario ejecutivo de la CNE, Andrés Romero, al declarar que "esto no es una expropiación, porque tú te vas a quedar con el medidor antiguo. Ahora, que el medidor no te sirva para nada, ya es problema tuyo".
Hay que destacar que estos nuevos dispositivos están pensado que cubran cerca de 6,5 millones de clientes a lo largo del país, en un periodo de siete años (para el año 2025 la finalización de la implementación).