Pamela Vásquez Fuentes
Un tercer integrante de la organización que se coludió para efectuar un millonario fraude al fisco en la municipalidad de Copiapó fue detenido. Se calcula que la pérdida monetaria alcanza una suma de 333 millones de pesos.
El fraude se efectuó entre 2011 y 2017, ya que se realizaron ventas de combustible en estaciones de servicio de Antofagasta, La Serena, Coquimbo y Santiago, por un monto que se elevó a los 333 millones 193 mil dos pesos. Las cargas fueron realizadas a vehículos particulares, pero que se cargaron a tarjetas de bencina que estaban a nombre de la municipalidad de Copiapó y que habían sido entregadas tras la firma de un contrato con la empresa Copec, que permitía la carga de combustible a la flota del área de gestión municipal y de salud.
La indagatoria comenzó cuando la empresa Copec, que proveía de combustibles a la municipalidad de Copiapó, solicitó información respecto a los movimientos de las tarjetas. El municipio realizó la denuncia en diciembre de 2017 y con ello hubo un levantamiento de datos que daba cuenta de la cuantiosa pérdida. "Se pudo develar diferentes movimientos de cargas de combustibles irregulares que fueron denunciadas al Ministerio Público. En la investigación ya existen tres formalizados", señaló Ernesto Cayuno, comisario de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec).
En octubre, la Fiscalía formalizó al primer implicado en esta causa, se trataba de un funcionario municipal, quien estaba a cargo de proveer de las tarjetas de combustible a bomberos de servicentros de distintas regiones del país para que una vez hechas las cargas a particulares y recibido el dinero, éste era distribuido entre estos trabajadores y los funcionarios municipales que están siendo investigados. Tras su formalización estuvo en prisión preventiva y posteriormente el tribunal determinó que quedara bajo arresto domiciliario total.
El segundo implicado en el caso es un bombero que trabajaba en la Copec. En tanto, la última persona detenida se desempeñaba en Copec como agente ejecutivo comercial, su trabajo era recolectar las tarjetas de débito de combustible y entregarlas supuestamente a uno de los bomberos. Estos últimos cargaban combustible y lo retiraban el efectivo y el dinero que era repartido. Además, se indaga si habrían duplicados de tarjetas.
Este tercer imputado quedó bajo la medida cautelar de prisión preventiva y está siendo investigado por fraude al fisco, asociación ilícita y por usurpación de identidad porque con los datos de su primo fue contratado por la Copec. "El reconoce su participación en la recolección de esas tarjetas y la entrega a diferentes bomberos", concluyó.