Esta medida no es un hecho menor toda vez que estamos siendo testigos de ina jibarización del lenguaje, una involución en cuanto a la riqueza que nos ofrece el idioma español incorporando conceptos inexistentes, como fue en su momento el "todes" el cual, afortunadamente, la RAE desechó como opción válida para referirse a hombres y mujeres.
Ya hemos sido testigos de como la tecnología cambio nuestras formas de interacción, incluyendo el lenguaje, cambio que hemos aceptado o, mas bien, resignados a aceptarlo en base a la aprobación de las mayorías.
De seguir este camino probablemente entremos en un espiral sin retorno hacia la precariedad de nuestro idioma, nuestras formas de relacionarnos e interactuar.
Juan Pablo II y el cura Maciel
¿El Papa Juan Pablo II estaba consciente de lo que estaba haciendo, a quién estaba bendiciendo, sabía ó no de las aventuras y abusos sexuales reiterados de Maciel, debidamente explicitados en su momento a las autoridades eclesiásticas competentes en el mismo Vaticano ó simplemente no estaba vigente por su deteriorada salud y solo recibía instrucciones de la Curia Romana, protectores del cura Maciel y de otros criminales vestidos de sotanas, de qué hacer y no hacer, a quién bendecir y a quién no?
Para los chilenos, quienes vivimos en vivo y en directo la visita a Chile del Papa Juan Pablo II, no es comprensible, que mientras él recorría Chile como "El Príncipe de la Paz" el año 1987, con frases como "El amor es más fuerte" ó "Mírenlo a Él" ó "No al sexo", simultáneamente estaba consciente y absolutamente enterado de las barbaridades del cura Maciel y no tomara cartas en el asunto, denunciándolo para ser juzgado como un delincuente, en vez de bendecirlo, ó su importante y fundamental labor para sellar la paz de Chile con Argentina por la crisis del Beagle, evitando la guerra, es el justo paragua de protección, para liberarlo del juicio de la historia, en especial por tantas víctimas de abusos sexuales en el mundo, vejadas por miembros de la Iglesia Católica y en especial por el cura Maciel, a quienes, sin ninguna duda, les pudo evitar tantos malos momentos y sufrimientos, si hubiera hecho pública la información que manejaba por tantos años..., todo indicaría que el Papa Juan Pablo II, nunca se hizo la pregunta ¿Qué haría Cristo en mi lugar?, lo que claramente habría cambiado toda la historia.
Balance expulsión migrantes
Se dio a conocer el balance de personas expulsadas durante 2018. Los datos arrojan un perfil claro: infractores a la Ley de Drogas. De los 2.049 expulsados, 1.598 (78%) corresponden a personas que infringieron esta Ley. Luego, y en menor cantidad, siguen 286 por infracción a Ley de Extranjería (como ingreso clandestino) y 51 expulsados por robo con intimidación.
A pesar del estigma de algunos de que la población afrodescendiente tiene más antecedentes penales, solamente 3 haitianos fueron expulsados en 2018, de un total 17 nacionalidades expulsadas. En cambio, con el Plan de Retorno Humanitario (existente desde 2015), en 2018 regresaron 331 haitianos de manera voluntaria.
Bulgaria, Holanda, Grecia, Uruguay e Italia están a la par con Haití en expulsados. La política, por tanto, no presenta sesgos y se aplica de manera imparcial para resguardar a la población y para asegurar que los extranjeros que habiten en el país sean quienes vienen a contribuir con su trabajo y aportar al progreso de todos.
Recientemente la Real Academia Española de la lengua informó que aceptaba, en el caso de Chile, el uso del término "ganar" para señalar posicionarse en un determinado lugar es reconocido por la institución algo que, en chileno, conocemos como "gánate o gánese".
Guillermina Guzmán Leal, Magíster en Lingüistica Hispánica. Profesora de Castellano. PUC
El día 30/11/2004, solo a cuatro meses antes de fallecer, el Papa Juan Pablo II, en una ceremonia efectuada en el Vaticano le da la bendición al Fundador de Los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, de quién ya existía en el mismísimo Vaticano antecedentes, que de cura no tenía nada, había abusado de generaciones de seminaristas, tenía 3 hijos y otras barbaridades no propias de alguien merecedor de una bendición del mismísimo Juan Pablo II, al considerarlo como un ejemplo para los católicos del mundo..., la gran pregunta que surge, ahora que nos enteramos que el Vaticano durante casi 60 años guardó el secreto de los abusos reiterados del cura Maciel y que no habría sido denunciado por su cercana amistad con el propio Juan Pablo II para ser juzgado.
Luis Soler
Señor Director:
Alejandro Varela, sociólogo