La misión que desarrolla el Ministerio Público es fundamental para mantener la paz social que la comunidad nacional y regional requieren. Por lo anterior, permanentemente estamos en la búsqueda de acciones que permitan acercarnos y llegar a todas las personas, en especial en la Región de Atacama, cuya geografía posee características particulares que muchas veces, dificultan el acceso de la sociedad a servicios esenciales.
Es indudable que la distancia entre las urbes pobladas y pequeños asentamientos o localidades dentro del mismo territorio regional, pueden llegar a aislar a una cantidad importante de personas que no siempre tienen la posibilidad de conocer cuáles son los derechos que los protegen ante el amplio abanico de delitos que contempla nuestra legislación; sobretodo, aquellos que pudieran afectar la integridad física o la propiedad privada.
Pensando en ello, durante este año 2018, la Fiscalía de Atacama realizó una serie de jornadas de acercamiento a la comunidad y de capacitación a servicios de atención primaria de diferente naturaleza, para permitir que los habitantes de los rincones más apartados de la región conocieran aspectos básicos del sistema procesal penal vigente en el país hace 18 años, las funciones del Ministerio Público y también, los derechos y obligaciones de quienes tienen la calidad de víctimas o testigos en un procedimiento penal.
Es así que tras efectuar las coordinaciones con los municipios de Freirina, Alto del Carmen y Chañaral, a quienes agradecemos sus preocupación y apoyo en este desafío, se concretaron importantes encuentros con habitantes de las localidades de El Salado en la Provincia de Chañaral; y Domeyko, Alto del Carmen y la turística caleta Chañaral de Aceituno en la Provincia del Huasco. En todas ellas, junto conmigo, intervinieron el Jefe Regional de nuestra Unidad de Atención a Víctimas y Testigos, además de Fiscales de diversas Fiscalías Locales, para educar a la comunidad sobre qué hacer y sobre las medidas de protección que dispone la Fiscalía para quienes pudieran verse afectados por un delito.
Creemos que dichas actividades resultaron un éxito dado el alto interés del público asistente por interiorizarse en detalle de cómo funciona en el país el procedimiento de persecución penal y, en particular, qué ocurre con algunos fenómenos delictuales, tales como la violencia intrafamiliar, el robo y el tráfico de drogas que afectan a los vecinos de la región.
Confiamos que la información entregada fue de real utilidad para todos quienes nos acompañaron. Para nosotros, como Fiscalía de Atacama, significó estar aún más cerca de las personas para hacerles entender que ellos son una pieza fundamental en el sistema de justicia penal y en nuestro diario quehacer.
Alexis Rogat Lucero Fiscal Regional de Atacama