Fueron las palabras del ministro de Salud, Emilio Santelices las que revelaron que el proyecto de la Remodelación de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Regional que se concretó el año pasado, no cumple con los estándares necesarios, por lo tanto deberá construirse nuevamente.
El 13 de marzo de 2017 seis pacientes sufrieron una reacción adversa en la hemodiálisis. Cuatro de ellos con una sepsis por agua contaminada, este último diagnóstico no fue informado a la Autoridad Sanitaria. Días después del episodio, el recinto asistencial anunció el proyecto de remodelación, el cual duraría cuatro meses y los pacientes fueron derivados a centros de diálisis privados.
Sin embargo, han transcurrido casi dos años y ninguno de ellos ha tenido el privilegio de conocer las instalaciones, ya que las pruebas realizadas durante estos meses evidenciaron que tiene graves falencias que impide que funcione con los estándares necesarios. La primera autoridad ministerial señaló que hay un sumario para determinar las eventuales responsabilidades, ya que según explicó se "botaron a la basura" 120 millones de pesos.
Algunos parlamentarios alzaron la voz y solicitarán informes respecto a lo sucedido. "Estoy de acuerdo, y es excelente que se busquen y persigan responsabilidades, tanto si ocurrió algo tan grave como poner en riesgo a los pacientes al seguir funcionando con la unidad después de que se detectaron los primeros casos de afectados por contaminación del agua, y por no haber informado desde el hospital a la autoridad, así como en la otra situación que señala el ministro sobre problemas en la calidad de diseño de la planta y recursos mal utilizados", señaló la diputada Daniella Cicardini.
Agregó que "me parece inaceptable es que, más allá de los gobiernos, hoy, después de casi dos años en el caso de Copiapó y muchos meses en Vallenar, los dos principales recintos de la región tengan sus unidades cerradas, y peor aún que no exista la capacidad de dar una respuesta a esas personas y sus familias en el sector público, y tengamos que seguir derivando y costeando tratamientos con recursos públicos en centros privados".
En 2017 pidió dos oficios de fiscalización respecto la diálisis de Copiapó. Con estos nuevos antecedentes señaló que reiterará la solicitud de oficios a las autoridades que correspondan "tanto por el tema de las responsabilidades, la denuncia y los antecedentes o el informe en los que se basa el ministro para determinar el bajo estándar de la remodelación de la planta, y en lo que reitero, es lo más relevante para mí, sobre cuándo tendremos una solución definitiva"
Demoledor
En tanto, para la diputada Sofía Cid, "resulta demoledor seguir descubriendo el legado de la Nueva Mayoría. Malgastar 120 millones de pesos es indignante. Tenemos que hacer las cosas bien, solo así se mejorará la calidad de vida de los atacameños. Este caso es la muestra de como no se debe hacer uso de los recursos públicos. La planta de Hemodiálisis ha sido intervenida en más de una ocasión sin resultados. Habrá que construir una nueva, pues esta no cuenta con los estándares técnicos mínimos".
Errores administrativos
En tanto, el senador Rafael Prohens explicó que "esta unidad de diálisis nunca ha funcionado, por lo tanto ha habido errores administrativos, errores de personas que han estado a cargo del desarrollo, la implementación y haber entregado las fichas técnicas para que el Hospital de Copiapó pudiera tener esta unidad. Por lo tanto, se le ha pedido al Ministerio de Salud que ellos puedan hacer una investigación sumaria para saber donde está la responsabilidad de las personas o la empresa que entregó esto".
Además, señaló que "esto es del 2017, nosotros nos encontramos con este problema. Hemos tratado de ponerla en funcionamiento y no se ha podido, la Seremi de Salud no ha dado la autorización porque la unidad tiene todavía algunas bacterias y eso es muy delicado. Por lo tanto, no hay nada más que hacer, hay que comprar una nueva unidad. Hay que privilegiar que hay que resolver un tema a personas que se tienen que hacer este tratamiento día a día.