Aunque primero se dijo que no existía registro de lo ocurrido el miércoles pasado en el operativo en que el comunero mapuche, Camilo Catrillanca (24), murió de un tiro en la cabeza, el vicepresidente, Andrés Chadwick, confirmó ayer que los carabineros que estuvieron en la comunidad de Temucuicui sí portaban cámaras, como lo establece el protocolo, y que uno de ellos destruyó la tarjeta de memoria del artefacto.
Chadwick realizó un punto de prensa para revelar que durante una reunión extraordinaria el sábado, el general director de Carabineros, Hermes Soto, le informó que sí existió un registro del operativo que perseguía un robo de vehículo, y que esa evidencia fue eliminada. "Se ha podido comprobar que uno de los miembros del GOPE que llegó a los hechos donde se produce la muerte del joven Catrillanca, que inicialmente había señalado que no tenía ni contaba con una cámara de vigilancia, sí la tenía", dijo. "Esa cámara de vigilancia, que se negó en su momento, y más grave aún, que la tarjeta de memoria de esa cámara, la destruyó. Eso no lo vamos a tolerar", añadió la autoridad.
Seis bajas
Hasta marzo el general Mauro Victtoriano Krebs, estuvo al mando de Carabineros en la región de Atacama desde octubre de 2016 hasta marzo de este año. En ese periodo su trabajo se caracterizó por la busqueda de un mayor acercamiento con los funcionarios de carabineros y con la comunidad, ya que visitó distintos cuarteles.
Ayer Chadwick informó que el jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía, general Mauro Victtoriano Krebs, y el prefecto de Fuerzas Especiales, coronel Iván Contreras, presentaron su renuncia por responsabilidad de mando, la cual fue acogida.
Respecto a su renuncia, Victtoriano solo se limitó a señalar que "tomé la decisión yo de irme (...) me voy en la tranquilidad", dijo a Diario Atacama. Respecto a si asume algún grado de responsabilidad por el procedimiento, manifestó que "tampoco me voy a referir a ello, no estoy en calidad de imputado ni nada, no estaba ni en el lugar".
Chadwick señaló que además se inició un proceso para dar de baja a los cuatro efectivos que llegaron al lugar por haber mentido sobre las cámaras de vigilancia.
El general director de Carabineros anunció que el general José Riquelme Herrera, quien se desempeñaba como jefe de la II Zona de Antofagasta, asumirá durante los próximos días como jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía en reemplazo del renunciado Victtoriano.
Chadwick, además, dijo que todos los antecedentes ya fueron comunicados al fiscal regional de La Araucanía, Cristián Paredes, y que también se pidió a Carabineros "un sumario administrativo y una investigación exhaustiva de todo lo que fue su procedimiento desde el robo (de automóviles) hasta la acción que produjo la muerte del joven Catrillanca".
La existencia de un registro no fue lo único que tuvo que ser aclarado por el Gobierno, ya que además ayer se confirmó que los carabineros involucrados no pertenecían al llamado "Comando Jungla", sino que eran del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE).
Testimonio clave
Un día antes se había conocido el testimonio del joven de 15 años que acompañaba a Catrillanca al momento de su muerte, quien dijo al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) que había visto a uno de los carabineros manipulando la cámara.
El menor de edad, que fue detenido pero liberado al día siguiente por un tribunal que declaró su arresto como ilegal, sostuvo además que Catrillanca fue asesinado y que puede identificar al autor.
Eventual obstrucción
El fiscal de la Unidad de Derechos Humanos en La Araucanía, Jorge Calderara, informó que se abrirá una nueva arista de investigación por eventual obstrucción a la justicia, tras las incongruencias en el relato de los uniformados. "La idea de la Fiscalía de Chile es precisamente que esto se esclarezca para darle tranquilidad a la familia y también a la comunidad", dijo el persecutor.
Por otro lado, el Ministerio Público está a la espera de la autopsia y los peritajes correspondientes para determinar la trayectoria del proyectil que impactó en la cabeza del joven de 24 años, para saber si el tiro provenía de un arma de carabineros o de los encapuchados que minutos antes habían asaltado a unas profesoras.