Más de 2.000 horas para mamografías se pierden en Copiapó
SALUD. Las pacientes no llegan pese a las campañas que se han realizado a toda la región. Esto en lo que va del año.
Preocupación hay en el Servicio de Salud de Atacama por las bajas cifras de participación de las mujeres en los exámenes preventivos del cáncer. En Copiapó el 50% de las horas de atención para hacerse las mamografías simplemente se pierden.
Según antecedentes del servicio, son cerca de 2.050 horas las que se han entregado a la fecha, pero el mismo número nunca se ejecuta. Desde la entidad lamentaron que las campañas que se han realizado no hayan concientizado que un examen preventivo puede salvar la vida.
Actualmente hay actividades de prevención destinadas a la comunidad atacameña, las cuales están centradas principalmente a la prevención del cáncer cervicouterino y cáncer de mama.
Los exámenes disponibles están principalmente enfocados en la toma de PAP y mamografías, las cuales no tienen ningún costo para las beneficiarias (Fonasa) y se realizan en los Centros de Salud Familiar de cada comuna. La vigencia de ambos exámenes es 3 años.
En caso de los lugares rurales más alejados el Servicio de Salud dispone de rondas mensuales que realiza una matrona, quien practica el PAP. Para las mamografías deben asistir al centro de salud más cercano.
Estas pruebas según los especialistas son muy importantes. En el caso del PAP puede detectar lesiones precancerosas las que pueden ser tratadas antes de convertirse en cáncer. Respecto a la mamografía puede detectar en un 70% precozmente el cáncer de mama después de los 50 años de edad.
¿Me lo puedo hacer?
Los profesionales del servicio puntualizaron las principales excusas para no hacerse los exámenes obedecen a dejación y miedo al dolor.
Cabe señalar que desde que se inicia la actividad sexual se pueden hacer estos test preventivos. Idealmente desde los 25 años de edad en el caso del PAP y desde los 50 años en el caso de las mamografías. Los grupos de riesgos son para cáncer cervicouterino: 25-64 años, en cáncer de mama entre 50 y 69 años.
Las beneficiarias deben acudir hasta el Centro de Salud Familiar más cercano donde serán atendidas y orientadas respecto a cómo practicarse los exámenes.
Cabe recordar y de acuerdo a lo informado por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, las trabajadoras mayores de cuarenta años de edad y los trabajadores mayores de cincuenta, cuyos contratos de trabajo sean por un plazo superior a treinta días, tendrán derecho a medio día de permiso, una vez al año durante la vigencia de la relación laboral, para someterse a los exámenes de mamografía y próstata, respectivamente, pudiendo incluir otras prestaciones de medicina preventiva, tales como el examen de papanicolau, en las instituciones de salud públicas o privadas que corresponda.
Desde el año 2001 Chile incorporó la mamografía al programa de resolución de especialidades en la atención primaria de salud, imagen respaldada por evidencia para detectar el cáncer de mama en estadios localizados, mejorando su pronóstico y calidad de vida.