Ramón Cañas Montalva
Muy poco conocido es el aporte a la nación de Ramón Cañas Montalva, quién de una u otra forma fue el precursor de la proyección de Chile a la Antártica y comprender la importancia de la proyección al Pacifico de nuestro país en el siglo XX.
Cañas fue un oficial de Ejército que llego a ocupar la Comandancia en Jefe a fines de la década de los 40, entre sus principales hitos se le recuerda por la comprensión del espacio geográfico así como también la importancia de la zona austral para la proyección chilena en la Antártica.
Precisamente seria uno de los precursores de la posesión efectiva de los territorios chilenos en el continente blanco, cosa no menor en una época en donde todos esperaban hacerlo.
Sus estudios y escritos son notables, realzando el rol de la integración territorial de Chiloé, Aysén y Magallanes como una prioridad esencial.
Sin lugar a dudas su profundo legado debe ser estudiado, pero como él mismo señalara "Cuidar, embellecer y defender la Patria es amarla".
Francisco Sánchez. historiador
Millones de US$ botados al mar
Desde un principio los expertos consideraron que Chile aceptó ir a la CIJ de La Haya para resolver sus diferencias limítrofes con Perú y Bolivia porque contaba con un sólido respaldo jurídico a toda prueba, en la forma y en el fondo, ni más, ni menos que el Tratado de 1904, que otorgaba seguridad a toda prueba, sin embargo en las decisiones que ya ha tomado La CIJ de La Haya no han estado libres de sorpresas, como por ejemplo el "juicio salomónico" que se obtuvo con Perú, que no estaba "ni en las cómicas", en donde todavía no hay una explicación lógica del ¿por qué? los jueces decidieron cambiar la línea paralela a las 80 millas y no a las 75 ó 97, es por ello que se debe estar preparado para lo que resolverá la CIJ de La Haya el 1 de octubre, aunque está más que claro para todos los chilenos, que no está en juego ni un milímetro de territorio patrio tras su lectura, igual podrían haber sorpresas, los chilenos ya sabemos de la prolífica creatividad de los jueces, que buscan dejar al demandante sin las manos vacías, algo que se lleve de recuerdo a casa, al menos jurídicamente, por el Tratado de 1904, en este caso no puede ser territorio ó mar, pero todo indica que, sea cual sea el dictamen, Evo Morales se sentirá ganador, aunque sea por una invitación a conversar con Chile,... raya para la suma... el tema con Bolivia no tiene para cuando terminar, a pesar de las millonarias cifras gastadas en las defensas internacionales de Chile y Bolivia, literalmente millones de dólares botados al mar, cuando ambos, a propósito de mar, tienen prácticamente ahogados por necesidades muy básicas a gran parte de sus propios habitantes..., que en el caso puntual de Bolivia, en absoluto se debe al no tener soberanía sobre el mar como lo arguye Morales, sino más bien por su pésima gestión gubernamental, en donde su proa está siempre apuntando a perpetuarse en el poder...
Luis Enrique Soler Milla
Insistiendo
Si no tenemos ánimo o voluntad para corregir en casa los errores que cometemos en nuestro hablar cotidiano, mal podríamos intentar siquiera corregir al vecino, quien así como es propenso a deformarlo inventando "con chispeza" vocablos propios, suele contagiarse con algunos dichos o modismos en lengua extranjera provenientes de otras latitudes, sin preocuparse del cómo se escriben y se pronuncian correctamente, de su significado y uso circunstancial, es decir, del cuándo emplearlos.
Como ejemplos "caseros", que he destacado con iteración ya, infructuosamente y por esto insisto: "otrora" en lugar de "ex"; "periplo" en lugar de "viaje"; "obertura" en lugar de "apertura", referido al número artístico con que se da inicio a un Festival de la Canción y/o a la benéfica "Teletón". De "extranja", se ha dado por copiar el vocablo "Felicidades" en lugar de "Felicitaciones" sin discernir en la diferencia, y frecuente se está haciendo el uso del modismo galo "Déjà vu" -adverbio y forma verbal-, bien escrito, pero mal pronunciado: "deyá 'vu'", en lugar de "deyá 'vi'", porque este "vu", pronunciado "vi", es ni más ni menos que el participio pasado del verbo francés "voir" -"ver", en español- y su traducción es "visto", pero si se pronuncia "vu", tal como se escribe, suena como referido al pronombre personal "vous" -"vosotros", usted o ustedes, en español-, y no guarda ninguna relación con el real significado de "Déjà vu", para referirse a algo "ya visto", dado o vivido. Si hablamos mal, escribimos peor. Así, ¿Animo o voluntad para corregirse? ¡Cero! No en vano tenemos una muy mala calidad en nuestra educación, pública y privada, obligatoria -básica- u opcional -media, técnica y universitaria, no siendo esta última para todos, todas y "todes". Los resultados están a la vista: no sólo pérdida de tiempo, sino también de recursos económicos -familiares o estatales-, y aumento de la mediocridad educacional y cultural, que urge revertir, si realmente queremos progresar y ser mejores.
Jorge Saavedra Moena