La honestidad aún existe y la historia del guardia de seguridad, Lázaro Díaz Caniguante es una de ellas.

En la noche, mientras trabajaba en su empresa en Chacabuco con Infante vio que un papel, el que se trataba de un cheque por la suma de 177 mil pesos, el que estaba abierto al portador.

Madre denuncia negligencia por muerte de lactante

La progenitora del niño de 6 meses, que estaba contagiado con el virus sincicial,

acusa falta de especialistas y de atención oportuna en el Hospital de Vallenar. Familiares interpondrán denuncia en la Fiscalía. El recinto indicó que se realizaron "todos los esfuerzos necesarios en el tratamiento y cuidado del menor".

Directiva de PS regional defiende a José Miguel Insulza

Todas las semanas un rumor, proveniente de algún sector de la Nueva Mayoría decía relación con que la candidatura de José Miguel Insulza se bajaba. E incluso debido a "tratativas" de las mesas negociadoras a nivel central, el nombre del ex ministro de Estado comenzó a sonar para otras regiones, frustrando a los socialistas de la región de Atacama.

El próximo 22 de agosto se realizará en el borde costero de la región de Atacama un simulacro de tsunami y se estima que 12 mil personas participaran en esta actividad preventiva. Esta es una oportunidad para corregir y actualizar los protocolos de seguridad, para salvar vidas humanas en una futura emergencia.

Además, esta instancia busca generar una cultura preventiva y de autocuidado en los habitantes del borde costero de la región. Razón por la cual se hace el llamado a la población a tomarse en serio este simulacro, para así optimizar los tiempos de respuesta y testear los planes de emergencia.

El operativo que considera desde Pan de Azúcar por el norte hasta Chañaral de Aceituno por el sur, se dará en tres pasos.

En primer lugar, los vehículos de emergencia harán sonar las sirenas, luego la comunidad deberá proceder con la evacuación y por último, la ciudadanía tendrá que reunirse en los puntos de encuentro.

Este sería el tercer simulacro que se lleva a cabo en la región, tras los realizados en los años 2011 y 2016, es entendible que resulta difícil coordinar a todos los actores que forman parte del Sistema de Protección Civil para gestionar y ejecutar estas instancias preventivas. No obstante, el "plan de emergencia para la reducción del riesgo de desastres" debe pasar por una revisión constante y estos simulacros deberían llevarse a cabo con regularidad.

Por lo mismo, es una buena señal ver como diversas entidades públicas, privadas, civiles, municipales, además de las fuerzas armadas de orden y seguridad, trabajan mancomunadamente para saldar una deuda con la ciudadanía tras los desastres acaecidos en años anteriores. La actualización de los protocolos urge y esta es una buena oportunidad para que toda la comunidad se ponga a prueba.