Constanza Romo Álvarez
Varios saben lo que harán en el futuro cercano tras dejar sus cargos públicos. El próximo domingo, 11 de marzo, las autoridades dejarán los privilegios que ostentaban como autoridad -de cualquier estamento- y volverán a ser, aunque suene a cliché, ciudadanos de a pie. Esto porque con el cambio de mando a la vuelta de la esquina y el recambio en el Congreso nacional, son varias las autoridades que dejarán la vitrina que poseen en Atacama. Y que deberán buscar nuevos horizontes si es que no tienen un plan de contingencia.
La semana pasada en Renovación Nacional denunciaban ciertas presiones de parte del diputado del Partido Radical aún en ejercicio, Alberto Robles, en el Hospital Regional. Esto con el fin, según lo acusado por Rafael Prohens, de ser contratado por el servicio en su calidad de médico. Robles rechazó el mismo día la acusación a la falta de ética que levantó el senador RN electo; no obstante no descartó en ninguna de sus declaraciones sus aspiraciones de trabajar, después del 11 de marzo, en el servicio público. "Quiero seguir dedicado al servicio público y a mi profesión y a mi especialidad de urología y voy a ver la posibilidad de estar en un servicio público", dijo el diputado Alberto Robles. Quien agregó que "fui al hospital para preguntar si había disposición, para continuar ligado a la región, de hacer turnos en el hospital, pero no he recibido ninguna respuesta. Me dijeron que lo iban a ver".
El parlamentario cree necesario ejercitar su mente y sus manos para volver a enfrascarse en la cirugía por lo que buscará hacer una pasantía de a lo menos seis meses.
"Llevo varios años sin practicar la cirugía, que es mi formación, por lo que voy a dedicar un tiempo a retomar mis capacidades quirúrgicas en una pasantía para retomar el trabajo", dijo Robles, quien cuestionó las acusaciones de Prohens y dijo que "parece que no hay muchas ganas que un especialista vuelva a tomar turnos en el Hospital Regional".
Mientras tanto su compañero de labores, el actual diputado comunista Lautaro Carmona, comenzó a fraguar su futuro luego de las elecciones parlamentarias. Así y con el piso de la secretaría nacional del Partido Comunista, Carmona dedicará a contar del próximo lunes, el 100% de su tiempo en las labores partidarias y en establecer agendas políticas en las regiones del país.
"Voy a hacer mucho seguimiento al trabajo sindical del partido, voy a estar vinculado a ciertos espacios de representación internacional del partido y voy a seguir vinculado con el trabajo de la bancada parlamentaria", detalló el diputado. Agregó que "normalmente me toca tener presencia en las distintas regiones así que voy a tener una agenda anual de vinculación con Atacama".
La relación con el mundo sindical será "en particular con la CUT (Central Unitaria de Trabajadores) y el otro espacio que va a ser, es el seguimiento con la experiencia que tengo con los distintos pueblos originarios, con los mapuches, diaguitas y colla", finalizó el PC.
A diferencia de Robles, quien insistirá en quedarse en la región; Carmona migraría de Atacama hasta la capital y la zona por la que fue parlamentario por ocho años estaría en el plan de agenda anual como especificó.
El GORe
En tanto las autoridades del Gobierno Regional, en su mayoría volverán a los trabajos que tenían e incluso a las ciudades donde vivían antes de ser nombrados seremis o directores.
Incluso en las últimas semanas se ha comentado que varios no regresaron de las vacaciones que se tomaron, considerando que quedan cuatro días para el cambio de mando. Mientras que la intendenta de Atacama, Alexandra Núñez, volverá a la provincia de Huasco a los que quehaceres de su vida antes de que fuera llamada a reemplazar a Miguel Vargas, en agosto de 2017.
Una fuente dentro del Gore comentó que cuando Núñez deje el cargo se quedará en Vallenar, comuna donde ha vivido, incluso durante estos meses en los que ejerció como máxima autoridad de la región; puesto que en general viajaba todos los días desde la provincia de Huasco, hasta la capital regional en bus y las veces que se quedó en Copiapó, comentó otra fuente, lo hizo en casa de una amiga y pocas veces en un hotel.
Finalmente las 23 autoridades ministeriales regionales, más uno que otro director de servicio, los dos parlamentarios y la intendenta de Atacama y su equipo de confianza, a partir del 11 de marzo pasarán a ser ciudadanos. Algunos cesantes y otros no.