Alejandro Núñez
U n aumento exponencial han tenido las muertes de burros en el interior de Freirina por la Influenza Equina. Según antecedentes de los crianceros y el municipio los casos fatales ya superan el centenar y solicitan mayor ayuda al Gobierno.
El alcalde de Freirina, César Orellana comentó que la emergencia comenzó con cerca de 20 casos el sábado pasado para luego aumentar a 40 y en la jornada de ayer elevarse a más de 100. Los sectores más afectados son Agua del Medio y Los Loros.
"Lo que estamos haciendo hoy desde la municipalidad es tratando de conseguir dosis de medicamentos y sabemos que el tema es complejo desde la región de Atacama al sur por lo tanto el remedio está agotado", dijo el edil.
Orellana puntualizó que "lo que nos urge ahora es salvar a los animales enfermos que están hoy día y sabemos que es lamentable lo de los más de cien animales muertos y no podemos hacer más".
Además solicitó a la autoridad que no sigan "dilatando el tema y urge quizás un tema de emergencia para poder contar con mayores recursos que permitan ir en ayuda a los crianceros".
Daniel Barraza es criancero del sector de Los Loros donde las personas han contabilizado cerca de 90 animales muertos. El hombre comentó que "nosotros hicimos un rodeo y nunca nos dijeron nada para evitar que se contagiaran los animales. Nosotros en una parte a la orilla de la carretera hemos encontrado unos 30 animales muertos por lo menos y los otros para el cerro".
El trabajador puntualizó que mucha gente vive de los animales y no tienen otro recurso. Para enfrentar la emergencia los crianceros se han organizado para comprar los remedios para enfrentar el virus y otros han adquirido la escasa vacuna contra la Fiebre Equina para cuidar al resto de burros que quedan.
Autoridad
José Ignacio Gómez, jefe de la División de Protección Pecuaria a nivel nacional del SAG explicó que está atendiendo todas las denuncias asociadas a cuadros respiratorios en equinos, incluidos los burros. La atención implica la colecta de muestras para diagnóstico molecular del eventual agente, entrega de normas de autocuidado de los crianceros en orden a no movilizar animales enfermos y denunciar al SAG las sospechas de enfermedad que hasta el momento son 20.
La enfermedad es endémica en el país y cada cierto número de años se presentan brotes esporádicos que obedecen a una baja inmunitaria en la masa de equinos por falta de programas permanentes de vacunación preventiva de los animales.
Gómez puntualizó que "la enfermedad se ha presentado desde Atacama hasta Magallanes en caballos, y hasta ahora los casos en burros sólo se han presentado en poblaciones semisilvestres de la región de Atacama".
Por su parte, el director regional del SAG, Juan Carlos Valencia señaló que este tipo de hechos es primera vez que ocurren en Atacama y con tal cantidad de animales muertos.
En tanto a nivel local el servicio entregó una minuta donde informaron que acerca de las denuncias hechas por asociaciones de crianceros de burros de la comuna de Freirina, el Servicio acudió en dos oportunidades hasta ahora a las zonas afectadas, confirmando sintomatología compatible con la enfermedad, tomándose las muestras necesarias a la espera de su confirmación. Tomando en cuenta lo señalado por crianceros en relación a muerte de burros, se considera que esta enfermedad es más agresiva en esta especie, provocando neumonía.
Al respecto, y como recomendación general en este caso, el Servicio está llamando a los propietarios de equinos a no realizar arreos o rodeos al menos por el tiempo que dura el ciclo de la enfermedad (20 días aprox.), ello con el objetivo de disminuir el riesgo de diseminación, tomando en cuenta que la población de burros asilvestrados se la considera más vulnerable y expuesta.
En el caso distinto de equinos y burros afectados que permanecen en predios, la recomendación es hidratarlos, no reunirlos, y estar atentos al comportamiento del ciclo. En caso de complicaciones, se aconseja el tratamiento con antibióticos bajo el asesoramiento de médicos veterinarios.
Para el caso de disposición de cadáveres, se debe cavar una fosa apropiada para la cantidad y tamaño de ejemplares (2,5 a 3,5 metros de profundidad), depositar el cadáver, rellenarse con aproximadamente un metro de tierra, y a continuación aplicar una capa de cal, para luego volver a rellenar con tierra sin compactar. De esta manera, se impide la salida de hedores que atraigan animales y contaminen el aire. La fosa debe ubicarse en lo posible en el mismo predio del productor, y a más de 10 metros de cursos de agua superficiales, como arroyos o ríos.
La influenza equina es una enfermedad viral altamente contagiosa entre equinos, presentándose como un cuadro respiratorio que debilita al animal por varias semanas, con signos clínicos como tos seca, fiebre y descarga nasal.
Cabe destacar, que la influenza equina afecta solo a la familia de los equinos, es decir caballos, mulares y burros, no siendo transmisible a otras especies animales ni al ser humano.
"La enfermedad se ha presentado desde Atacama hasta Magallanes en caballos, y hasta ahora los casos en burros sólo se han presentado en poblaciones semisilvestres de la región de Atacama"
José Ignacio Gómez, Jefe de la División de, Protección Pecuaria SAG"
2 millones de burros se han contabilizado en el sector de Carrizalillo en la comuna de Freirina durante el rodeo de estos animales a finales de año.
3 días ha sido el tiempo donde los casos de animales fallecidos se han triplicado en la región de Atacama.