Las arterias de Atacama
El cuerpo humano, tiene elementos esenciales para mantener la vida, tal es el caso de las arterias que son las vías principales que se conectan y alimentan otros órganos del cuerpo con el oxígeno necesario para lograr su funcionamiento. De la misma forma los sistemas sanitarios de distribución de agua tienen elementos similares que permiten unir las fuentes productivas de agua con los estanques de distribución para que estos finalmente distribuyan el agua a los diferentes hogares. Dichos elementos son las llamadas conducciones, qué en el caso de Atacama, debido a la escasez de fuentes hídricas, son esenciales para el abastecimiento de las diferentes localidades de la región.
Es así, como en la región existen tuberías emblemáticas, como la aducción Copiapó - Chañaral, que con una longitud de 160 km atraviesa el desierto por las planicies litorales transportando el agua desde el valle del Copiapó hasta la comuna puerto, alimentando además en el camino a una serie de asentamientos costeros e importante infraestructura de servicios.
Asimismo, en el Valle del Huasco, la aducción Vallenar - Freirina - Huasco, con más de 50 km de longitud permite alimentar con agua potable las localidades de Freirina y Huasco desde las fuentes productivas ubicadas en la ciudad de Vallenar.
Otros son las tuberías que alimentan Diego de Almagro desde un pozo a cerca de 3.000 m de altitud con una longitud de 90 km; y la Aducción La Vega, que alimenta Inca de Oro con 35 km de longitud y la aducción Diego - El Salado con 40 km, todas ellas permiten que estas localidades puedan tener un suministro continuo y desarrollar sus actividades diarias.
Sin embargo, el último tiempo hemos visto como dicha infraestructura ha sufrido una serie de intervenciones no autorizadas que lo único que consiguen es afectar gravemente a la continuidad del servicio.
Desde Aguas Chañar, hemos tomado una serie de medidas que nos permitan enfrentar estas situaciones, tratando en lo posible de no alterar la continuidad del servicio, donde agradecemos además el apoyo que nos han prestado las Compañías Mineras Caserones, Candelaria y Mantos Copper, las cuales nos ha permitido mantener los niveles de los estanques a través de trenes de camiones aljibes desde sus plantas o bien a través de la utilización de sus pozos o derechos.
Estamos convencidos que el desarrollo de la región de Atacama pasa por una eficiente gestión de los recursos hídricos, de tal forma de asegurar su disponibilidad para las diferentes actividades que permiten que la región avance, es por ello que hacemos un llamado y una invitación a toda la comunidad para cuidar nuestras arterias, ya que un problema en ellas, puede causar una falla sistémica que no afecta solo a la empresa sanitaria, sino a toda la región.
Pablo Romero Gerente de Asuntos Corporativos de Aguas Chañar