D. Munizaga / Redacción
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal condenó a 16 años de cárcel a Miguel Zamorano Hernández como autor consumado de dos delitos de violación y un abuso sexual impropio hacía dos menores de edad de la comuna de Caldera, sin derecho a beneficios alternativos.
Proceso
El primer Juicio Oral por estos hechos había sido anulado por la defensa del imputado mediante un recurso de nulidad presentado ante la Corte de Apelaciones, razón por la cual se debió volver a realizar el trámite judicial donde la Fiscalía nuevamente presentó los medios de prueba que reunió en la investigación. Ante las pruebas presentadas, se volvió a demostrar, por segunda vez, la responsabilidad del imputado en los delitos de carácter sexual contra ambas menores.
"Seguimos confiando en los medios de prueba con que contaba la Fiscalía. En particular en el testimonio de las víctimas que se sobrepusieron a su dolor y participaron en ambos juicios. Este resultado restablece moralmente a las víctimas frente a todos aquellos que se atrevieron a decirles que mentían, como así también les permite dar vuelta la hoja y continuar con el proceso reparación del mal sufrido en el que además participó el equipo de profesionales de la Unidad de Atención a Víctimas de la Fiscalía Regional. De esta manera que la Fiscalía de Atacama sea parte de esa necesaria reparación es recompensa suficiente respecto de la función institucional ", indicó el fiscal que indagó el caso, Álvaro Córdova.
Una vez conocida la pena impuesta, el fiscal Córdova se reunió en Caldera con ambas víctimas a quienes comentó el resultado del juicio, informando de las acciones llevadas a cabo por la Fiscalía, destacando además la valiosa colaboración que entregaron para el esclarecimiento de los hechos denunciados.
Hechos
Los delitos ocurrieron el año 2012, cuando el acusado Miguel Zamorano engañó a personas mencionando que había firmado un contrato con una tienda comercial de Copiapó para realizar fotografías publicitarias a niñas menores de edad. De esta manera, según demostró la investigación de la Fiscalía, el imputado realizó reiteradas sesiones de fotografía a una menor de 14 años, a quien violó en dos oportunidades en su domicilio que ocupaba como estudio para realizar las imágenes. En el mismo periodo, el supuesto fotógrafo tomó contacto con una niña de 11 años a la fecha del delito, la cual fue víctima de tocaciones por parte del condenado.