A comienzos de este año que ya finaliza, muchas calles y sectores del centro de la ciudad de Copiapó se vieron intervenidos con trabajos en las aceras y calles, lo que señalo como vecino del sector céntrico.

La reposición de veredas comenzaron en Enero y aún en algunos sectores se observan ya casi finalizan, ya que en forma simultánea se comenzaron en diferentes calles a la vez, lo que provocaron caos en el tráfico y tránsito de peatones y vehículos que en muchas ocasiones provocaban un stress vial, porque en la práctica se intervenía varias calles a la vez; lo que provocaba que en el día a día se observaba que el personal que cubría varios sectores no daba abasto a lo que se requería.

Si bien es cierto que los trabajos palearon en gran medida las falencias de veredas y calles que fueron afectadas por los Aluviones, también no es menos que se extendieron demasiado lo que podría pensarse tal vez en una mala planificación o bien que al realizarse simultáneamente en varios sectores de la ciudad, simplemente colapsaron.

No deseo ser peyorativo, pero al vivir en el sector céntrico eso impacta directamente por el ruido, el polvo en suspensión y lo peor que se intervinieron las calles simultáneamente lo que provocó un impacto mayor en el tráfico peatonal y vehicular. Muchos sectores quedaron inconclusos en sus reparaciones por semanas, y lo que se apreciaba que faltaba maquinaria o gente para trabajar, o simplemente porque había que finalizar varios sectores y los trabajadores y maquinarias eran las mismas.-

La planificación a veces era evidente que no se cumplía en su totalidad ya que en la práctica y eso se comprueba en calle Atacama donde solo hace unos días están finalizando algo que demoro meses en realizarse con veredas cerradas y maquinarias obstaculizando el tránsito.

Una reflexión para poder en el futuro cercano, tomar estos trabajos de manera diligente, un trabajo con esmero, rapidez y eficacia en el cumplimiento de la actividad.

Raúl Céspedes Valenzuela museólogo

6 años | 24 de diciembre de 2012

El Autocarril Navideño revivió la tradición ferroviaria

Hace exactamente un año, la municipalidad de Copiapó sorprendió a la comunidad con un proyecto. Luego de intensas gestiones y no menos esfuerzos en los que la colaboración de Ferronor tuvo también un rol protagónico, la antigua vía férrea que cruza la ciudad cobró vida con el paso de un autocarril que tiró un trineo.

5 años | 24 de diciembre de 2013

Acusan a alcalde de notable abandono de deberes

Cuatro de los ocho concejales de Copiapó presentaron ante el Tribunal Electoral Regional, un requerimiento de remoción en contra del alcalde de Copiapó, por un presunto abandono de deberes y falta a la probidad. Se trata de antecedentes reunidos, la mayoría de ellos de la Contraloría General de la República.

4 años | 24 de diciembre de 2014

Quintana se integró a comunidad claretiana

El pasado jueves se incorporó a la arquidiócesis de La Serena el obispo emérito de Copiapó, monseñor Gaspar Quintana, quien residirá en la comunidad de Andacollo, junto al santuario "Nuestra Señora del Rosario". El arzobispo monseñor René Rebolledo manifestó su enorme alegría al acoger al obispo emérito de Copiapó.

Diciembre es el tiempo de los recuentos, de revisar lo que hemos hecho bien y lo que tenemos que mejorar, dejar de lado las viejas costumbres y aprovechar el cambio que nos ofrece la llegada de un nuevo año.

Claro que esto es difícil porque normalmente la gente se pierde en un caos de compras y se dejan llevar por el estrés y la presión de las celebraciones, por lo que a veces el verdadero mensaje de estas fechas y sobre todo de la Navidad queda relegado a un segundo plano.

Este impulso por consumir que transforma el sentido de las fiestas de fin de año a veces logra ocultar que lo que más importan son los buenos deseos, son las familias reunidas en torno a un ambiente de paz y armonía que es lo que traduce como el espíritu navideño.

Un clima marcado por la bondad si tenemos en cuenta que, en esta época del año, se incrementan las acciones de solidaridad con el objetivo de ayudar a los más desfavorecidos. Además, durante este tiempo también se reduce el individualismo y se potencia el valor del bien común. Muchas personas toman la iniciativa de desear una feliz navidad a sus seres queridos y amigos.

Seamos o no creyentes, siempre conviene destacar el mensaje más profundo del cristianismo, cual es el amor al prójimo.

Es comprensible que estas fechas como todo en la vida, está acompañada de sentimientos contradictorios, pues mientras algunos se dejan llevar por la ola de felicidad (tanto la consumista como la que va acompañada de buenas intenciones) otros se marginan o sienten rechazo e indignación ante lo que identifican como una forma de hipocresía social, al sentir que tras la culminación de las fiestas todo este ambiente queda en el olvido.

Sea cual fuere la interpretación que le dé a esta Navidad -y el fin de año- siempre puede ser una oportunidad para pensar lo que somos, lo que estamos haciendo y hacia dónde vamos, en la conducción de nuestra vida, como en la relación con los otros, que también son parte nuestra.