Constanza Romo Álvarez
Hay expertos que dicen que la oportunidad de negocio no siempre está en una idea brillante, que busca reformar la forma de ver, conocer o hacer algo, aunque a veces se agradece la innovación. Sino, se trata de encontrar esa carencia en el mercado, la que puede abrir una ventana a un pequeño producto, pero que puede hacer la diferencia.
Así fue como tres mujeres, Delia Valdés, María Inés de la Cruz, y Mónica Campillay, se agruparon el 2015, y comenzaron a trabajar en lo que finalmente se convirtió en Atacama Mining Clothes. Empresa que se dedica a la confección de ropa para trabajadores de la minería, con aplicaciones de cobre, lo que le entrega propiedades antibacteriales a la prenda.
Esto porque el cobre ubicado en ciertas partes, sirve como un escudo entre los microbios, bacterias y otros, y la persona que usa la chaqueta. Por eso son lugares estratégicos, donde se ubica el material; cerca de la boca, bajo las axilas, o en el borde de los bolsillos.
Hoy estas empresarias, buscan nuevos horizontes para poder mejorar el producto con el que se presentaron en la Exponor 2017, y con el que se ubicaron dentro de las tres novedades tecnológicas de la feria. Esa búsqueda les llevó hasta China, y hasta la feria de Cantón 2017, la instancia más grande del mundo, donde se reúnen exportadores de distintos tipos.
"Fuimos a China en una misión tecnológica, estuvimos en Hong Kong, fuimos a la feria de Cantón y además estuvimos en Yiwu, que también son ferias establecidas y de Shanghái que es el puerto más grande del mundo", detalló Delia Valdés. La misión era buscar telas que se pudieran adaptar a los diseños que ellas confeccionan, piezas con características específicas que puedan complementarse a la perfección con el cobre, que es la base de su emprendimiento. Y cómo dicen algunos emprendedores, "lo que el mundo necesite está en la feria de Cantón", lo que Delia, María Inés y Mónica necesitaban estaba ahí.
"Encontramos lo que íbamos a buscar, que son unas telas de alta tecnología, encontramos los insumos de tecnología que nosotras necesitamos y además un sinfín de telas inimaginables", dijo Delia Valdés.
Así, mediante un traductor, crearon el puente con el exportador de telas, que tienen que ser ignífugas y antiácidas, porque son las necesidad que requieren las empresas mineras.
"Estamos en conversaciones con ellos para que nos las fabriquen y así nosotras traerlas", aclararon las emprendedoras.
La idea
La minería entendida como rubro y como sector netamente masculino, al menos hasta hace algunos años, llevó a que estas tres mujeres notaran que las mujeres que se abrían camino en las faenas, debían hacerlo con ropa de hombres. Así lo primero en lo que incursionaron fue en la adaptación de los modelos al cuerpo de la mujer. Idea con la que tuvieron éxito.
Luego, incursionaron con el cobre. Dicen que la idea la vieron cuando la NASA innovó en el uso del cobre en la ropa, para sus astronautas.
"Hace más de cinco o seis años, esta tela comenzó a aparecer en Israel, donde los de la NASA empezaron con este tipo de prácticas, porque pasaban mucho tiempo sin poder lavar", contó Valdés. Quien agregó que más que una "iluminación", lo que sintieron fue un desafío, que se impusieron.
"Por qué no a nosotros, porqué estamos esperando a que otros hagan las cosas, entonces conseguimos las telas con cobres y obviamente nos dimos cuenta que sí se puede hacer", contó el inicio del trabajo, la emprendedora.
Y hasta la fecha han cerrado un trato con la Compañía Exploradora y Explotadora Minera Chilena Rumana, Coemin S.A. a quien le vendieron 270 chaquetas de corte femenino y masculino. Y se encuentran en conversaciones con otras compañías mineras de la región.
"Ellos ya este mes, el mes de diciembre, se les hace entrega de las chaquetas con cobre", contaron. El monto del primer negocio que lograron cerrar con este producto, no quisieron revelarlo, aunque sí indicaron que al ser Coemin el primer comprador, hicieron un precio especial.
Dentro de la línea de negocios de la pequeña empresa, también ha realizado tratos con la mina de la compañía Lundin Mining, Candelaria, eso sí no en la línea de telas con agregado de cobre, sino en la tradicional.
El soporte
La pequeña empresa, que da trabajo a cerca de ocho personas y que ha fabricado cerca de dos mil 600 prendas, llegó hasta donde está debido al soporte que entregó el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec) de Atacama. El que las integró en el programa Juntos, el que solo este año tuvo como presupuesto 66 mil millones de pesos a nivel nacional.
En Atacama, si bien el presupuesto es más modesto, la directora regional de Sercotec, Any Dorador , indicó que hubo un aumento debido al apalancamiento de recursos desde el Gobierno Regional, desde el FNDR y del FIC, montos utilizados en los distintos programas que posee.
"El presupuesto de Sercotec ha ido aumentando a propósito también de los programas nuevos que se han ido creando, el año 2017 como presupuesto estamos manejando mil 200 millones de pesos, lo que significa que hemos duplicado el presupuesto institucional desde que asumimos en el 2014", expresó.
Aunque, si se suman los recursos originales con los apalancados desde los distintos sectores, la suma alcanza los diez mil millones de pesos y "superamos las siete mil empresas o familias en Atacama", explicó Dorador.
Delia, María Inés y Mónica fueron una de esas siete mil. Ya en la última etapa, deberán enfrentar el camino del emprendimiento con una idea, que hasta el momento, ha logrado tener éxito. La innovación y la actualización de una pequeña idea, y la búsqueda, como la de ellas en China, puede hacer la diferencia entre el éxito o la muerte de un negocio.
"Por qué no a nosotros, porqué estamos esperando a que otros hagan las cosas, entonces conseguimos las telas con cobres y obviamente nos dimos cuenta que sí se puede hacer"
Delia Valdés, Emprendedora con Atacama Mining Clothes."
"El presupuesto de Sercotec ha ido aumentando a propósito también de los programas nuevos que se han ido creando, el año 2017 como presupuesto estamos manejando mil 200 millones de pesos"
Any Dorador, Directora regional de Sercotec"
270 chaquetas vendió Atacama Mining Clothes a la empresa minera Coemin. También han hecho negocios con la compañía Candelaria, aunque no con esta nueva línea de ropa.
3 empresas fueron reconocidas en las Exponor de 2017, entre ellas la de estas copiapinas, como novedad tecnológica.
millones de pesos ha gastado Sercotec en Atacama, en apoyo a emprendimiento desde el 2014 hasta la fecha. $10.000
mil negocios, familias o proyectos han sido beneficiadas por algún programa del Servicio, solo en la región. 7