Altos índices de cesantía y falta de oportunidades afectan a los jóvenes en Latinoamérica y el Caribe, donde una generación con mayores niveles educacionales que las anteriores está frustrada porque no encuentra su lugar en el mercado laboral. Así lo afirmó el especialista en empleo juvenil de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guillermo Dema, durante un foro sobre el tema organizado por el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), en Panamá.
El experto español señaló que la situación laboral de los jóvenes en la región es "muy complicada", debido a que las tasas de desempleo "prácticamente triplican las tasas de desempleo de los adultos", como consecuencia de la desaceleración económica.
Los más perjudicados por esta situación, a juicio de Dema, son los jóvenes que poseen buena formación pero les cuesta conseguir trabajo, ya que son "una generación con muchas fortalezas por su educación y tienen una mente mucho más abierta a los cambios tecnológicos que se están produciendo ahora".
Demanda laboral
Sin embargo, el especialista de la OIT afirmó que "hay empresas que manifiestan tener problemas para cubrir cierto tipo de vacantes. (...) Esto nos está dando la noción de que hay otro problema: estamos formando a jóvenes para empleos u ocupaciones que quizá no sean las requeridas, ni las que está demandando el mercado laboral en Latinoamérica", afirmó.
En medio de este desbalance "nos estamos encontrando con una generación con muchas frustraciones, porque ha empleado tiempo en una formación y en una educación con recursos propios o de sus familias, y luego las oportunidades laborales no se corresponden con las mismas".
Desempleo
La OIT sostuvo que en Latinoamérica y el Caribe la tasa de desempleo juvenil, en 2017, alcanza el 18,3% de la población, y las proyecciones para 2018 indican que esta cifra seguirá subiendo.
De acuerdo a la organización, en la región hay 108 millones de jóvenes en edad de trabajar, de los que un 20%, de entre 15 y 24 años, estaría desempleado. Asimismo, 28 millones se encuentran trabajando de manera informal.
También hay otros 22 millones de jóvenes latinoamericanos que no estudian ni trabajan. De ellos, un 70% son mujeres que no pueden hacer una cosa ni la otra "porque tienen que ocuparse de tareas familiares no remuneradas", explicó Dema.
El profesional insistió en que este es un problema que afecta a toda la región y de manera muy particular a Centroamérica, donde los jóvenes más talentosos "están intentando buscar oportunidades afuera de sus propios países", con lo cual, consideró, "se están perdiendo las fortalezas y la formación de estos adolescentes".
En Panamá, donde se realizó el foro del Parlatino, la edad promedio de los empleos generados entre marzo de 2016 y marzo de 2017 fue de 53 años.
millones de jóvenes en edad de trabajar, es decir, entre 15 y 24 años, viven en Latinoamérica y el Caribe. 108