Avionetas en el Desierto Florido
Pero, si aterrizaron en terreno privado, el resto es puro show.
Universidades de todos
El tema es profundo sobre todo ahora donde existe el predicamento del mercado neoliberal de desembarazar cada vez más instancias de la responsabilidad del Estado, ese Estado que nos representa a todos.
Las universidades del Estado, sin lugar a dudas, constituyen la columna vertebral de la formación democrática, se supone, del más alto nivel, donde confluyen representantes de las capas de menos recursos económicos de la sociedad nacional. Por ello el Estado debe hacerse cargo de su educación.
Eso era hasta septiembre de 1973. La dictadura cívico-militar terminó con esa costumbre republicana integrando a las universidades estatales a la competencia con universidades privadas en todos los aspectos: docencia, investigación y extensión.
El problema se traspasó a los estudiantes con el crédito bancario donde, hasta el momento, los egresados emergen con el título bajo un brazo y los pagares en el otro, no obstante la gratuidad progresiva que ha estipulado el actual gobierno.
De los dos embriones originales se desprendieron las universidades regionales como la Universidad de Atacama que fueron creadas sin recursos propios padeciendo desde la década del 80 grandes crisis económicas para desarrollar con expedición sus tareas que irán, su supone, en beneficio de todos, y principalmente, de los intereses regionales.
La universidad debe investigar, como función primordial, para planificar, junto a los gobiernos, un desarrollo futuro permanente en todos los ámbitos de su gestión: las ingenierías, la educación, las tecnologías y la salud. Desafío fuerte para la universidad local que los debe enfrentar con una academia estudiosa pensando siempre en los destinos de los atacameños, postergando los intereses particulares que incuban los feudos internos que perjudican los propósitos.
La democracia interna en las ues estales debe acrecentarse en la elección de autoridades recuperando las débiles autonomías, aclarando las complejas relaciones laborales contractuales de la fuerza de trabajo.
Las universidades estatales son de todos los chilenos lo que tiene que ser entendido por el gobierno y por quienes se desempeñan en ellas. La comunidad así lo demanda.
Aborto y la CIDH
Resulta evidente que lo que buscaba el legislador era permitir el aborto libre, mediante la engañifa de las tres causales. Para haberlo despenalizado en ciertos casos bastaba agregar un par de líneas en los artículos 344 y 345 del Código Penal.
O´Higgins y Carrera
Los acontecimientos llevados a cabo durante el año 1811 por los hermanos Carrera, de los cuales Juan José era el mayor de los varones, cruzaron sus vidas en un contacto inicial, Bernardo en el Congreso como Diputado y Juan José al mando de tropas santiaguinas que luego de dos asonadas, cerraron el poder legislativo.
Al producirse la reacción del Virreinato y el envío de tropas a Chile, los dos actuaron en el Ejército Patriota al mando de las principales divisiones de éste, combatiendo al enemigo común y, por tanto, unidos en ideales y principios.
Pasado el tiempo y luego del abandono y posterior retorno al poder de los Carrera, nuevamente se unirían para enfrentar a los realistas, ésta vez al mando de Osorio.
Rancagua sería la postrera reunión de los dos hombres, que a partir de ese momento y luego del rompimiento del cerco, separaron sus caminos para no unirlos más. Pese a lo cual, siempre siguieron pensando en la Patria.
Señor director: Las avionetas aterrizando en el Desierto Florido fue, fue feo, feo.
Roberto Miranda
En la década del 60, del siglo pasado, las universidades del Estado quedaban desfinanciadas en septiembre.
Osman Cortés Argandoña
Lamentablemente el Tribunal Constitucional en su reciente fallo sobre la ley de aborto siguió los pasos de nuestra Corte Suprema de Justicia, al subordinarse a una sentencia espuria dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como lo es la del caso "Artavia Murillo vs. Costa Rica", que le negó la protección al no nacido al considerar que no es persona; es decir, se trataría de una cosa. Una madre encinta no lo ve así. Nuestra Constitución, al proteger la vida del que está por nacer reconoce su calidad de persona. Por otra parte, el Código Civil no dice que la persona comienza al nacer, sino que "la existencia legal de toda persona principia al nacer", lo que es muy diferente.
Adolfo Paúl Latorre, abogado
Poco se sabe y se ha escrito sobre la relación y el conocimiento mutuo de éstos próceres, pese a que es evidente que no solo se conocieron, sino, además, interactuaron en diversos momentos del proceso libertario.
Antonio Yakcich, presidente del Instituto O´Higginiano de Rancagua