Agua y las claves para una minería sustentable
Los diseños e implementación de sistemas de uso eficiente del agua son una realidad cuyo desarrollo tecnológico está presente en Chile, existe y se aplica a diversas industrias, entre ellas la minería. Estos procesos permiten que el cliente minero obtenga la calidad y cantidad de agua que necesita a partir del recurso que dispone con la menor pérdida de agua y energía, permitiendo la existencia de una minería más amigable y eficiente con el medio ambiente y sus comunidades.
Ya son varias mineras en Chile que se están subiendo al carro de la eficiencia en el uso del agua, por ejemplo, mejorando sus sistemas de purificación de agua, alcanzando las calidades que necesitan con el menor impacto ambiental.
Respecto al uso intensivo de la desalinización de agua de mar, como fuente sustentable para la minería, al igual que ocurre para todas las industrias, la principal piedra de tope está en la falta de regulación y de mecanismos que faciliten la implementación de proyectos de desalinización a escalas mediana y pequeña. Es fácilmente demostrable en la mayoría de las operaciones mineras, que el uso de agua de mar desalinizada está tecnológicamente resuelto y es económicamente viable, pero el proceso de obtener los permisos correspondientes puede ser tan lento e incierto, que incentiva a las empresas a seguir usando las fuentes de agua convencionales, como pozos o aguas superficiales, con el negativo efecto que ello puede tener al competir con otros usuarios del agua.
Aumentos de casos de VIH
Según datos del Ministerio de Salud, en Chile entre 1990 y 2011 han muerto 67.842 personas por SIDA y se han notificado 29.092 casos de VIH/SIDA hasta el 2012. En la actualidad, hay en Chile más de 30.000 casos confirmados de VIH lo que significa un aumento de los contagios en los últimos diez años de un 67,8%.
A mi juicio, creo que existe un alarmante relajo por parte del Ministerio de Salud al respecto, lo que ha generado una disminución en las campañas de prevención. Además, estamos frente a jóvenes y adultos muy poco comprometidos con el control de su salud y menos con los conceptos de prevención oportuna.
Por esta razón, es de suma importancia educar a la población en los conceptos de prevención y promoción en salud respecto al VIH.
11S: "Aniversario de un autoatentado"
Un recurso natural que la minería utiliza a gran escala para poder llevar a cabo sus procesos productivos es el agua. Durante el 2015 la minería del cobre en Chile utilizó 13,07 m³/seg de aguas continentales, ya sean provenientes de aguas superficiales, subterráneas y/o adquiridas a terceros, consumo que aumentó en un 0,93% respecto del 2014, según datos publicados por la Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO). Si consideramos que la escasez de recursos hídricos es un gran desafío que se presenta a este importante sector, los esfuerzos son cada vez mayores por la eficiencia en el consumo de la misma. Desde la reducción de los consumos de agua en cada proceso y el re-uso de los efluentes tratados, o bien, en otros procesos dentro de la planta minera, hasta la opción del uso de agua de mar cuando es factible.
Ivo Radic, gerente general de VIGAflow
A escala mundial, en 2015 había alrededor de 17,8 millones de mujeres (de 15 años o más) que vivían con el VIH, lo que equivale al 51 por ciento del total de la población adulta que vive con este virus. Las jóvenes y las adolescentes de 15 a 24 años se ven particularmente afectadas por la infección. En todo el mundo había cerca de 2,3 millones de mujeres jóvenes y adolescentes que vivían con el VIH en 2015, lo cual equivale al 60 por ciento del total de la población de 15 a 24 años que vive con el VIH.
Emmanuel Sánchez Donoso, académico Facultad de Enfermería U. Andrés Bello
Este 11 de septiembre se conmemorará un nuevo aniversario de la caída de las Torres Gemelas en Nueva York, estructuras que simbolizaban el poder Norteamericano, un acto terrorista que, supuestamente, fue ideado por un tal "bin Laden". El mundo nuevamente traerá a su memoria las dantescas imágenes en las cuales tres mil vidas se apagaron en sólo segundos (entre trabajadores, bomberos y policías), sin embargo, la realidad dista completamente de la versión que entregó el Gobierno de George W. Bush, y es que el atentado fue ejecutado con precisión militar propia de una conspiración. Lo anterior se fundamenta, entre otras cosas, en que ese día cayó un tercer edificio, desde donde se presume se guiaron las detonaciones que desplomaron las Torres, el cual, al igual que éstas, colapsó a velocidad de caída libre, característica propia de las demoliciones controladas. Los otros dos hechos que se generaron a esas horas involucraron a otros dos aviones (o al menos eso se quiso hacer creer), y es que las dudas surgen al ver el forado que dejó el Boeing que golpeó el Pentágono, el cual es redondo, lo cual sugiere la acción de un misil. El segundo aparato (el famoso vuelo 93), sólo dejó un cráter y latas sobre Pensilvania. En ambos hechos no se encontraron cuerpos ni equipajes, particularidad presente en todos los desastres aéreos.
Gary Parra Sanhueza