Alejandro Núñez
Hace dos años y tres meses que los pobladores de la pequeña localidad de Inca de Oro en la comuna de Diego de Almagro no pagan sus boletas de agua potable. La medida se debe a que hasta la fecha el servicio no cumple con la normativa vigente que establece la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) y por lo tanto Agua Chañar no puede cobrar consumo por ley.
En marzo del 2015 fue la última vez que las cerca de 500 personas del sector pagaron sus cuentas. Esta situación comenzó tras los aluviones del 25 de marzo del 2015 que no solamente causaron estragos en cinco de las nueve comunas de la región de Atacama sino también en la red de distribución de agua potable de la sanitaria.
La empresa detalló que producto de los efectos de este evento de la naturaleza, se destruyó la tubería que conectaba la fuente productiva (La Vega) con la localidad. Luego de esto se aplicó el Plan de Suministro Alternativo para Inca de Oro, con un tren de camiones que abasteció el estanque madre y mantuvo a la población con el recurso hídrico.
Restitución
Pablo Romero, gerente de asuntos corporativos de Aguas Chañar detalló que "se ha desarrollado una serie de proyectos para reparar la infraestructura dañada. Debido a que la fuente productiva sufrió importantes daños, afectando su calidad, se construyó una Planta de Osmosis Inversa (PTOI). La nueva PTOI ya está operativa, cumpliendo las normas que exige la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS)".
La empresa está a la espera de que la autoridad fiscalizadora entregue los permisos para volver nuevamente a cobrar. Además debe existir una comunicación directa con la comunidad y ellos serán los primeros en enterarse de esta reanudación.
La planta modular, que es la primera de este tipo en toda la región, tuvo un costo de 130 millones de pesos, ya se encuentra instalada. La máquina trata 2 litros por segundo de agua que será suficiente para las necesidades de Inca de Oro. Además una de las características que tiene es que está diseñada para trabajar en la altura de la localidad que bordea los 1.600 metros sobre el nivel del mar.
La planta de Inca de Oro se suma a las otras dos PTOI (Placilla y Cancha Rayada) que hay en Copiapó y una en Diego de Almagro. Con esto el recurso hídrico es tratado, sacando el exceso de minerales que trae desde su origen.