Paipote
Enami y, sobre todo, la Fundición Nacional de Paipote concitan todo tipo de atenciones desde que fue establecida, la primera en los años sesenta y la segunda a principios de los 50.
Sobresale en estos momentos la "preocupación" de candidatos que se inmolan buscando soluciones para malas señas económicas del ejecutivo del gobierno que desestabilizan los recursos que se debieran destinar a transformar la Fundición en una instrumento técnico libre de contaminación como ocurre en naciones civilizadas.
Es natural que la fuerza de trabajo se preocupe por sus fuentes laborales que les entregan el sustento para sus familias, pero se observa una actitud poco sistemática y consistente en la defensa de la propiedad estatal, al escucharse la voz de los sindicatos solamente cuando encuentran que peligra su estabilidad en el trabajo.
En la década del 90 los sindicatos se preocuparon cuando hubo síntomas evidentes de privatización de Paipote, pero no estuvo tan claro si defenderían la propiedad estatal si los privados le aseguraran continuidad laboral.
Las malas ejecuciones técnicas de Paipote afectan directamente a la comunidad en cuanto a la permanencia del anhídrido sulfuroso en la población por lo que es urgente que los recursos se dispongan como lo anunció la presidenta Bachelet el 1 de junio.
En dictadura nada se hizo por resolver el problema de contaminación por lo que asombra que los herederos de esa dictadura estén exigiendo a gobiernos electos lo que ellos no ejecutaron. Pueden resurgir ahora los intentos de la derecha por separar el fomento de la manufactura. Para ellos Enami es un botín.
Los ingenieros de la dictadura en Paipote tenían prohibido el término "contaminación". Se hablaba de "eventos" y de "inversión térmica". Desde 1990 resurgió la mención de contaminación y se dispuso de 100 millones de dólares para terminar con ella. Pero no fue suficiente.
Enami es manufactura y poder comprador, como lo determina la ley. Sus planteles deben continuar con la compra de minerales de cobre a los mineros de la zona con tarifas de sustentación certeras y mantener una tecnología adecuada para procesar los productos.
Enami y Paipote pertenecen a todos los chilenos. Sus trabajadores son funcionarios de los ciudadanos. El gobierno, administrador de ese Estado, debe disponer de los recursos para el mejor funcionamiento de nuestra propiedad.
Virgen del Carmen
La Reina de Chile, como se le consagró, se ha mantenido como la mujer que congrega la gran diversidad de chilenos que han acudido a ella para pedirle protección y guía durante momentos de confusión o adversidad, pero también para celebrar la vida. Esa relación ha sido tan fuerte, que se ha vinculado la devoción a María con la estrella de nuestra bandera. A "la Patrona de Chile" se le conocía por el nombre "Stella Matutina", por lo que las bordadoras de la bandera decidieron incluirla. La consagración de este signo patrio quedó sellado al presentarlo precisamente durante una procesión a la Virgen.
Mirar a la bandera y descubrir a María en la estrella, es para los creyentes un recordatorio de que estamos llamados a vivir con la actitud vigilante del marinero, que siguiendo un destino sabe discernir aquello para lo que está llamado, sirviendo a un Chile que hoy más que nunca necesita personas dispuestas a trabajar en la construcción de un país donde todos puedan vivir como hijos.
Riesgos para nuestros ojos
Lo mismo ocurre con increíbles masajes que "acabarán" con la miopía, las cataratas y hasta el glaucoma. Es importante concientizar a la población respecto de la irresponsabilidad de ciertas publicaciones que pueden engañar a las personas y exponerlas a graves consecuencias que podrían derivar en cegueras irreversibles por seguir consejos sin un respaldo científico serio.
Señor director:
Osman Cortés Argandoña
Señor director: Desde los comienzos de nuestra historia, la Virgen del Carmen ha sido reconocida como la patrona del país. Se cuenta que O'Higgins había hecho un voto a ella, confiándole el triunfo del Ejército de Los Andes para asegurar la independencia. El Templo Votivo de Maipú es la huella visible de esa promesa, y de la identidad espiritual de un país entero.
Natalia Arévalo, Voces Católicas
En las redes sociales aparecen muchos pseudoestudios que nos dicen "lo que los médicos no quieren que sepas" y nos alientan a comer tal raíz o consumir jugo de determinada fruta preparada en especiales mezclas para sanar mágicamente graves patologías visuales.
Ricardo Maragaño, académico Escuela Tecnología Médica U. Andrés Bello