Constanza R. Álvarez
Cerca de las cuatro de la madrugada de ayer, el río Copiapó llegó a su máximo caudal producto de las lluvias que dejó el sistema frontal que afectó a la región durante los últimos días. Producto de esto, avenidas y calles de la capital regional, resultaron anegadas.
Ya con la luz del día, se pudo apreciar los efectos de su poderoso torrente; también el barro y los anegamientos en la ciudad. Lo evidente fue la inundación que sufrió el acceso al Mall Plaza Copiapó, ubicado a un costado del río a la altura del puente de calle Maipú.
Según la gerente comercial del centro, Loreto Alcandoz, la accesibilidad "fue lo único que se vio afectado". De esta forma, la empresa informó mediante un comunicado que "las labores están focalizadas en la limpieza del entorno, para recuperar las condiciones de acceso para nuestros clientes y colaboradores".
Agregaron que "Mallplaza Copiapó informará prontamente los servicios que se encuentran operativos de modo de contribuir al proceso de normalización de las actividades de la ciudad". Esto porque sus "equipos se encuentran trabajando para retomar el funcionamiento normal", indicaron en el documento.
Sin embargo, a las 17 horas de ayer el recinto comercial abrió su acceso por calle Talcahuano a las tiendas Ripley, Falabella y supermercado Tottus; esto luego de haber terminado las primeras labores de limpieza. ¿ Además desde la empresa informaron que "el resto de las tiendas comerciales y de servicios abrirá, a partir de mañana (hoy), en su horario habitual".
Casas de estudio
Tanto la Universidad de Atacama como la Universidad Santo Tomás fueron afectadas por la lluvia.
En esta última, patios y casino se vieron complicados. Según el rector de la Universidad Santo Tomás, Rodrigo Rojas, además del agua caída, fue el desborde del río el que más daño causó.
"Nos vimos afectados por el ingreso de agua y lodo tanto desde el sector del río como por la calle de servicios que enfrenta nuestra sede", aseguró el administrativo. Agregó que "hemos hecho ya la revisión en el transcurso del día de hoy (ayer), ya mañana (domingo) llegarán a trabajar maquinarias y cuadrillas para empezar a hacer la extracción que nos permita en la medida de lo posible retomar nuestras actividades académicas".
Respecto de los trabajadores de la entidad y de los alumnos, Rojas indicó que desde las otras sedes de la institución se están haciendo campañas para ir en ayuda de quienes hayan resultado afectados.
"Estamos desarrollando un catastro respecto de la situación de los colaboradores y sobre todo de los alumnos para tomar algunas medidas que vayan en apoyo de ellos", enfatizó Rojas.
Respecto de la suma a la que ascenderían las pérdidas y daños, el rector de la sede Copiapó de la U. Santo Tomás indicó que "no tenemos una estimación de todas las pérdidas, (...) tenemos algunas dificultades en el casino, multicancha, cancha de fútbol , áreas verdes. Pero todo lo que es área administrativa, computación o sala de clases no se vieron afectados".
Respecto de la suspensión de clases, se aseguró que "se va a tener que hacer una suspensión de clases académicas por lo menos durante los tres primero días de esta semana", esto debido a que se esperará el trabajo de maquinarias y también porque, por lo informado por Rojas, el 60% de las dependencias de la casa de estudios tendría problemas.
"Yo diría que tenemos un 40% de las dependencias con problemas y el otro 60 por suerte no se vio anegado", dijo Rodrigo Rojas.
En tanto en la UDA algunas oficinas del último edificio que se construyó, quedaron literalmente bajo el agua. Al menos eso se dejó en evidencia en las redes sociales. Consultado por la situación de la casa de estudios, esta quedó de enviar una respuesta, no obstante hasta el cierre de esta edición no se recibió aquel mensaje.
"Estamos desarrollando un catastro respecto de la situación de los colaboradores y sobre todo de los alumnos para tomar algunas medidas que vayan en apoyo de ellos"
Rodrigo Rojas, rector Santo Tomás Copiapó"