El programa Becas Laborales del Sence busca dotar de mejores y mayores competencias a personas que no han tenido las oportunidades, dándoles la alternativa de elegir a una capacitación de acuerdo a sus intereses y/o necesidades. El objetivo del Programa Becas Laborales de Sence es la entrega de competencias técnicas a través de la capacitación, brindando herramientas que faciliten la inserción y condiciones laborales.
Bahía de Flamenco cuenta con pocas comodidades urbanas. Si bien la aislada localidad, ubicada al sur de Chañaral, tiene acceso a agua potable, no recibe electricidad del Sistema Interconectado Central, encargado de suministrar energía al país. La mayoría de los habitantes del lugar dependen de motores y generadores eléctricos o de las energías renovables no convencionales para realizar sus actividades.
Por este motivo, el curso Instalación y Montaje de Paneles Solares Fotovoltaicos, implementado en la zona por medio de las Becas Laborales del Sence, fue gratamente recibido por la comunidad y en otras localidades costeras, donde se impartió el plan formativo, que les ha permitido incorporar energías limpias a su diario vivir.
El curso, financiado por el Organismo Técnico Intermedio (OTIC) Asimet Capacitación, fue ejecutado por el Organismo Sociedad de Capacitación e Ingeniería Celar Ltda., y además de las clases, incluyó la entrega de insumos, materiales y herramientas que los alumnos utilizaron durante la fase lectiva, y un subsidio de colación y/o locomoción diario.
Antes de hacer el curso en Chañaral, Edith Lazo se iluminaba con velas. "Gracias al Sence pude aprender más acerca de los paneles. Yo tengo panales chicos y con el curso pude aprender de las conexiones y cómo ocuparlos de mejor manera", afirmó Edith.
Ahora, tras nueve años viviendo en el sector solo hace uno que usa energía solar, pero a pesar de ello necesitaba de más conocimientos. "Son temas que uno no lo sabe porque uno no cuenta con el dinero para pagar a un maestro".
"Quiero felicitar a todos los que han tenido la oportunidad de ser partícipes de la capacitación por su compromiso y porque esto forma parte de la vida y contribuye a mejorar la calidad de vida en los que significa obtener las habilidades y competencias. Este curso, si bien trajo un poco de luz y sabiduría, es necesario que se puedan complementar con la postulación de la comunidad a los recursos Fomil para ampliar su impacto", afirmó el director del Sence Atacama, Mauricio Hidalgo, durante la certificación y entrega de diplomas con que el servicio acredita que los alumnos egresaron del curso.
Tras la entrega de certificados, realizada en la sede vecinal de Flamenco, la presidente de la Unidad Vecinal de Flamenco, Nilsa Guzmán, comentó: "Me siento muy contenta con este tremendo beneficio más para Flamenco, donde no tenemos energía. Que nos vengan a enseñar cómo utilizar la energía fotovoltaica es una maravilla. Siento una agradecimiento grande hacia el Sence, Calar y la municipalidad de Chañaral".
En tanto hace algún tiempo más de 30 vecinos de los sectores de caleta Los Bronces y Caleta Peña Blanca, ubicados aproximadamente a 40 kilómetros del casco urbano de la comuna de Freirina, participaron en el mismo curso. Los habitantes de la caleta (mayoritariamente algueros) también dieron cuenta de las condiciones adversas en las que viven en materia de electricidad.
Marlene Rojas, presidenta del Sindicato Sitral Sur de la caleta La Peña, participó en el curso junto a otros 15 beneficiarios de las 30 familias que viven en el sector. Tras la capacitación las casas lucen sus kit solares compuestos por dos paneles, una batería y un regulador. "El curso fue espectacular, aprendimos más de lo que nos entregaron en contenidos, a pesar que tuvimos varias complicaciones por la lejanía y el no contar con la conexión telefónica, por ese motivo el nexo con el Sence tuve que ser yo", afirmó la dirigenta.
"Es la primera vez que un Gobierno en terreno se da el trabajo de ir a una caleta donde ninguna institución había ido. Antes de Sence y su director Mauricio Hidalgo, solo el Fosis con un programa que se llama Yo Emprendo en Comunidad, donde nos ganamos un camión para transportar las algas", agregó Marlene quien está segura que ahora deberían aprender de energía eólica para aprovechar los vientos que corren en su caleta.
Los cursos que está desarrollando Sence no solo están dirigidos a las comunidades de la costa. También existen otras latitudes de la región que están recibiendo la capacitación mediante otras OTEC, una de estas comunidades es San Pedro, donde las vecinas y algunos vecinos están en pleno proceso de aprendizaje.
Claudia Moreno reconoce que antes no sabía nada de la electricidad. En su comunidad la tenían que comprar a un vecino que les instaló un medidor, con este conocimiento su vida está cambiando.
"Para mí es muy valioso tener los postes solares y haberlos fabricados con mis propias manos. Además yo no tengo luz y al ser secretaria de una comunidad indígena estamos buscando obtener un terreno y poder contar con electricidad. Ojalá que el Gobierno siga generando estas capacitaciones para la gente que no tiene luz".
Léster Ávila de 21 años considera que este curso es importante para la comunidad que no tiene acceso a la energía eléctrica. Este año entró a estudiar ingeniería en ejecución en minas. "Pienso que las energías limpias más la minería son una buena unión y este conocimiento que aprendí, es un complemento a lo que me enseñan en la universidad, porque al contar con un panel, cables y una batería me puede sacar de un apuro", afirmó el joven.
Silvana Trigo también es dirigenta de una comunidad que se formó tras el aluvión, ella señaló que "nosotros como comunidad de San Pedro, estamos aprendiendo cosas técnicas, porque saber sobre la energía solar para nosotros nos significa un ahorro pues hasta ahora no tenemos electricidad en las parcelas. Nosotros no teníamos idea de nada acerca de la electricidad y estos cursos no beneficia porque ahora podemos hacer nuestras instalaciones caseras".
En tanto Johana Tamblay comentó que forma parte de una comunidad indígena que no tiene electricidad y que al finalizar el curso están permitiendo proyectarse a tener energía. "Antes no tenía idea de cómo se obtenía la electricidad, la comprábamos a un vecino que nos instalaba un medidor y nos cobraba un precio bastante alto. Con este tipo de energía es favorables para nosotros porque es un gasto menos y es amigable con el medio ambiente", concluye la pobladora.