Comerciantes cercanos al santuario en conflicto por ventas
SANTUARIO CANDELARIA. Aseguran que habrían sufrido amedrentamiento para que abandonen el sector. El Obispado no se refirió al tema.
Como todos los años el Santuario de la Virgen de la Candelaria se transforma en el centro de atención de miles de personas que llegan hasta Copiapó en el marco de la fiesta religiosa más grande la región.
Fieles, bailes, cánticos y por supuesto comercio son parte del paisaje típico de los primeros días de febrero.
Sin embargo, este año la polémica se concentra en el frontis del centro religioso, la que se extendió a través de las redes sociales por parte de visitantes al templo y los mismos vendedores. Todo debido a la presencia de comercio ambulante y la prohibición que dicen el Obispado dispuso para la venta de productos al interior del recinto. A eso se suma que algunos vendedores no cuentan con permiso municipal.
Inicio del conflicto
El problema se produce justo en el frontis del santuario. En este lugar, entre el cerco perimetral del santuario y las rejas que separan la calzada de la vereda, obstaculizando en parte el tránsito normal de los peatones, estuvieron dispuestos los vendedores durante la mañana de ayer para ofrecer sus productos a los fieles.
Situación que habría provocado, la molestia de parte del sacerdote párroco Francisco Javier Medina, quien según comentó Juan Vega, uno de los comerciantes afectados, "no nos han dejado trabajar porque son orden de la iglesia de que nosotros no podemos vender fuera del santuario".
Sin embargo, el problema no termina ahí, ya que "el cura manda a las damas que tiene ahí vendiendo velas, santos, los manda como personas curiosas contra nosotros, para corrernos, para sacarnos para que salgamos de la casa del cura para abajo, del paradero para abajo", comentó uno de los comerciantes, quien prefirió no dar su nombre por miedo a represalias, según indicó.
De esta manera, comentan los vendedores, tras el accionar de los miembros de la iglesia, son denunciados ante personal municipal y de Carabineros quienes proceden a decomisar los productos o multarlos por la comercialización.
No obstante, el problema no estaría solo centrado en la obstaculización de los accesos al santuario ya que según comentó Juan Vega, "ellos tienen tres negocios. Tienen dos quioscos más el casino. Entonces venden sopaipillas, venden té, venden almuerzo, venden de todo", sentenció, y agregó que se trata de productos de similares características a los comercializados en el exterior del recinto.
Discriminación
Según relatan los vendedores es primera vez que enfrentan una situación de ese tipo, acusan que "me siento discriminado por las autoridades de aquí de Copiapó porque barren con nosotros prácticamente" sentenció el trabajador.
De igual forma, aseguraron que no están en condiciones de trabajar en el sector habilitado para la feria comercial en avenida Circunvalación, debido a que "en el sector de la feria sale $180 un puesto, no nos dan ambulante. Un puesto de 2 x 2, entonces a nosotros como comerciantes ambulantes no nos da como para pagar eso", sentenció una de las comerciantes multadas en el sector de la parroquia.
Santuario
Este medio intentó infructuosamente, hasta el cierre de la edición, obtener palabras por parte del sacerdote aludido, quien declinó referirse a la denuncia que realizaron en su contra los comerciantes.
Cuestionamientos
Sumado al conflicto con los guías del santuario, los comerciantes denuncian que este año las fiscalizaciones han sido más duras por parte de la actual administración del municipio de Copiapó.
Los comerciantes llaman al jefe comunal a evitar el que según dicen, es un trato preferencial para los vendedores que vienen desde otras partes del país a ofrecer sus productos, en la Feria de la Candelaria.