El El Parque Nacional Pan de Azúcar, conserva un conjunto de recursos naturales e históricos que lo convierten en uno de los sectores más hermosos de la Región de Atacama. Los 29 kilómetros que lo separan de Chañaral, guardan lugares propicios para la pesca y el deporte submarino, vistas edénicas desde altos acantilados, paisajes ricos en flora y fauna, vestigios arqueológicos de antiguos pueblos pescadores, caminos ancestrales en dirección a "Likan-Antai (San Pedro de Atacama) y una atrayente historia para los visitantes.
Pan de Azúcar, fue un pujante puerto de embarque de minerales provenientes de los yacimientos de Carrizalillo, Colmos, la Exploradora y diversas minas explotadas en el siglo XIX. Contó con una fundición de tres hornos, muelle, plaza, aduana y un abastecido comercio. En el recuerdo han quedado las calles de "Carrizalillo", "Colmos" y otras arterias, por donde iban y venían caravanas de carretas cargadas de insumos con rumbo a la placilla de Carrizalillo, donde habitaban más de 500 almas.
En 1914, la prensa informaba que se desmantelaban los edificios, cuya madera, (pino oregón), era transportada en barcos. A la lenta desaparición de la urbe, se sumaron incendios y otros desmanes que acabaron con el legendario puerto, sepultándose con ello su historia que, afortunadamente, en estos días vuelve a renacer como el ave fénix.
Los muros y terrenos de la antigua fundición, -que hoy son plataformas de restaurantes y casas de pescadores-, los restos de escasas edificaciones, el sumergido muelle y borradas vías, son demarcaciones que han sido rescatadas por dos investigadores chañaralinos que rigurosamente confeccionan el plano urbano del puerto de Pan de Azúcar del siglo XIX. Para estos afanes, cuentan, además, con abundante e inédita documentación que les permite ubicar las calles y los deslindes de diversas propiedades, instalaciones industriales, muelles, aduana, plaza, bodegas, panaderías, corrales y casas, con los nombres de sus propietarios.
Este valioso rescate patrimonial en una segunda fase contará con aportes de profesionales, quienes elaborarán un enorme plano a escala, permitiendo que los turistas aprecien el otrora puerto en una gigantografía, lo que dará más valor a los recursos del Parque Nacional.
Omar Monroy Historiador