Mabel González
En un mundo donde las pantallas están más presentes que nunca y los niños no están exentos de ellas, especialistas estadounidenses elaboraron un estudio en el que quisieron determinar si la forma en que se ve televisión en el hogar influye en la capacidad de aprendizaje de los más pequeños.
La respuesta fue un sí rotundo, pues, según observó el equipo, los niños que ven televisión en compañía de sus padres aprenden más que aquellos que lo hacen solos.
A la luz de estos resultados, los académicos remarcaron la importancia que tiene que los adultos se involucren en las actividades de ocio de sus hijos.
"El solo hecho de estar ahí hace la diferencia", afirmó Eric Rasmussen, profesor de Comunicaciones de la Universidad Tecnológica de Texas, especialista en temas de infancia y medios y coautor del estudio.
El experimento
Según detallaron los investigadores en el sitio web de la casa de estudios, su experimento se basó en el análisis del comportamiento fisiológico de los niños cuando miraban televisión, tanto cuando lo hacían junto a sus progenitores como cuando veían TV solos.
Para ello reclutaron a un grupo de padres con sus hijos, a quienes mostraron dos tipos de contenido: el programa de televisión "Man vs. Wild" y un documental sobre ballenas. Cada video duraba entre 11 y 12 minutos.
A lo largo de esta actividad, los académicos midieron el ritmo cardiaco y la conductancia de la piel de los menores. Esta última muestra, a través del sudor de las manos, qué tan bien la piel se convierte en un conductor de electricidad cuando se estimula.
En algunos casos, los adultos vieron el video sentados en un sofá al lado de su hijo. En otros casos, los padres se mantuvieron fuera de la sala donde se desarrolló el experimento.
Diferencias
Al comparar los niños que veían TV con sus papás con respecto a los que se encontraban solos, los encargados de la indagación detectaron diferencias en ambas mediciones. Así, los monitores que registraron el ritmo cardiaco y la conductancia de la piel de los pequeños arrojaron niveles más altos cuando los papás estaban en la sala con los hijos, en comparación a cuando dejaban a los niños solos. Ello sería un indicador de que los menores estaban haciendo un mayor esfuerzo por aprender.
"Investigaciones han mostrado que los niños se interesan más en actividades en las cuales participan los padres, ya sea en el colegio, leer en la casa, etc.", sostuvo Rasmussen.
"Si los niños ven TV con sus padres, aprenden más cosas (...) Esto realmente sugiere que los padres necesitan estar más conscientes de su influencia porque los padres tienen esa influencia, lo crean o no. El solo hecho de estar ahí hace la diferencia", opinó el experto.
Al referirse a la importancia de su trabajo, el académico indicó que "creo que este es la primera vez que alguien se centra en la interrogante de por qué los niños parecen aprender mejor de la TV cuando sus padres están con ellos".
"Todas las otras investigaciones que conocemos han observado lo que ocurre con los patrones de aprendizaje de los niños cuando los padres se encuentran en la misma habitación. Esta es la primera vez que se exploran las posibles razones de por qué los niños aprenden mejor cuando los padres están con ellos", agregó.
Para Rasmussen, estos hallazgos refuerzan su teoría de que los padres suelen "malentender" la influencia que tienen en la vida de sus niños.
"Confían en las reglas o en los profesores para criar mediáticamente a sus hijos, cuando los padres realmente lo que necesitan es sentarse con ellos, involucrarse y establecer conversaciones", consideró.
tipos de video vieron los padres e hijos que participaron en el estudio: el programa "Man vs. Wild" y un documental sobre ballenas. 2
minutos 11 a 12