Cuando asumimos el Gobierno en 2014 lo hicimos con grandes expectativas, pero sobre todo con grandes desafíos. Nuestra región por décadas ha dependido del desarrollo económico basado en un sólo sector productivo, la minería, y hoy, con gestiones conjuntas público -privadas, estamos apuntando a la diversificación económica real, basada en la generación de energías limpias, el turismo y la integración.
En octubre pasado Atacama fue parte de un encuentro binacional histórico de integración, cuyo principal objetivo es fortalecer los lazos en términos de conexión vial, terrestre, ferroviaria y aérea entre Atacama y las regiones del noroeste argentino, convirtiéndose en una oportunidad real para favorecer el intercambio comercial.
Es así como con la presencia del Embajador nacional en el país trasandino, José Antonio Viera-Gallo, y autoridades Argentinas de las provincias de La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Córdova y Santa FÉ, dimos inicio la XIX versión del Comité de Integración Atacalar 2016.
En esta alianza asumimos una serie de compromisos de trabajo conjunto, pero lo que más nos enorgullece es que hemos sido el único Gobierno que asumió una deuda pendiente por años con nuestra nación vecina. Me refiero a la decisión de retomar en diciembre de este año las obras del Paso Internacional San Francisco, donde sólo nos restan pavimentar 46 kilómetros para tener la ruta complemente asfaltada y poder entregarla en 2018.
Este Atacalar concretado en Copiapó nos permitirá dar un paso más en el gran proyecto estratégico para el futuro de nuestras relaciones, las que hemos definido como "Corredor Ferroviario Minero y Alimentario". Para ello, la región ya cuenta con líneas férreas hasta la quebrada de Montandon y en Argentina hasta Tinogasta, con lo que nos separan un poco menos de 400 kilómetros, que otorgan las factibilidades técnicas y económicas para avanzar.
Con este acuerdo no sólo estamos reafirmamos nuestro compromiso de construir entre todos y todas una mejor región, sino que es un hecho concreto para avanzar en la diversificación productiva de Atacama, algo tan fundamental para proyectar nuestra región.
Por eso estos encuentros son tan valiosos, por que significa seguir potenciando lazos que en el futuro pueden desencadenar una importante reactivación económica para Atacama y con ello mejorar la calidad de vida de todos y todas sus habitantes, que es lo que nos ocupa como Gobierno.
Miguel Vargas Correa intendente de Atacama