¡ Caray Garay !
Estimado Director:
Todo comenzó con una confesión muy sentida, pero sin quebrarse de que tenía cáncer, luego comunica a sus clientes que cancelará oportunamente sus obligaciones, un viaje a clínica en Francia para seguir tratándose su enfermedad, al perderse su contacto, su abogado informa posible desgracia comenzando su búsqueda, es ubicado en Rumania, cuando solicita certificado de soltería en la embajada de Chile, a la vez un diario se comunica con la clínica en Francia, en la cual no registra nunca su paso como paciente, se descubre que tuvo su despedida antes de viajar en un local nocturno de la capital, con todo esto cambia la figura, renuncia su abogado, de solamente ser buscado para saber su estado de salud, ahora tiene orden de detención internacional, por querellas presentadas por sus clientes, al parecer su empresa financiera sería una variante de un negocio piramidal, para terminar el fiscal que lleva la causa, a estas alturas del partido duda de la veracidad de la enfermedad que decía tener, lo que formaría parte de la trama para engatusar a sus clientes, …esto es una sinopsis de esta verdadera película de Hollywood, en donde el personaje central comienza como víctima terminando como un frío victimario, las palabras de su amigo, periodista de TV, Iván Núñez, resumen muy bien lo anterior, de seguro a medida que el tiempo pase, surgirán novedades, lo que queda muy claro que todos nos "compramos el relato", los más perjudicados son los que le confiaron sus ahorros, sin embargo dinero de más, dinero de menos, lo más grave, de ser verdad, es el mal uso de una terrible enfermedad, con fines personales, que si les quita la vida de verdad a varios de los nuestros, ojalá que no sea así,… todo llama a estar muy atentos ante el surgimiento de personajes que usan y abusan de la confianza de los chilenos, sin importarles las tretas que ocupan para lograr sus fines,… como irse a Rumania, país con el cual no existe tratado para extradición con Chile…
Luis Soler
Debate presidencial EEUU
El primer debate entre Clinton y Trump se presenció las fortalezas y las debilidades de cada uno de los aspirantes presidenciales de la controvertida elección norteamericana. Hillary sabe mucho mejor sobre cada tema que le tocó responder, es más asertiva y tiene más experiencia política, y no pareció agresiva cuando le tocó contestar a los ataques de Trump. Sin embargo es emocionalmente distante con un electorado descontento con el que poco sintoniza, no muestra promesas innovadoras o diferentes respecto al legado Obama y su mensaje final es poco claro pese a ser técnicamente bien elaborado. Donald Trump, por su parte, es caótico y agresivo, es claramente xenofobo y probablemente racista, cree que la política es un reality show y que por ende con un discurso estridente y entretenido para la audiencia podrá compensar su falta de contenido y sus contradicciones sobre economía internacional y políticas públicas. Sin embargo su mensaje final de hacer otra vez a América grande es claro y sencillo para una gran cantidad de estadounidenses cansados de las promesas poco creíble de las desprestigiadas élites políticas de Washington. Y esa idea de barrer con todos y todo que proyecta Trump es lo que hoy todavía lo mantiene prácticamente empatado en las encuestas con la mujer que se ha preparado toda su vida para asumir el cargo más importante del mundo desarrollado.
Sammy Drobny
El caso de la diputada Cicardini
La diputada Daniella Cicardini tiene 28 años. Ella pertenece a un partido político y fue a una proclamación de su papá que es candidato a alcalde por otro partido. En castigo, el partido de la diputada le suspendió su militancia por 3 meses .La diputada respondió con pocas palabras: "sigo siendo su hija y él sigue siendo mi papá". En realidad, la respuesta de la Srta. Cicardini constituye todo un tratado de psicología. La mayoría de las hijas tienen un fuerte apego hacia su padre, sea político o no político y ese apego cariñoso suele mantenerse hasta el último día, aun cuando sean mujeres independientes y adultas. Un vínculo que es superior a cualquier adhesión política. También dijo "No me pueden pedir que niegue a mi papá". Y tiene toda la razón. Sea un político o no político, una hija no puede negar a quien la tuvo en sus brazos y la llevó de la mano cuando era niñita, le contó cuentos para que se durmiera, la fue a buscar a sus fiestas de adolescente y veló por ella. Cualquier hija con la cabeza ordenada habría hecho lo mismo que la joven diputada. Aparentemente los cánones políticos no consideran los aspectos humanos que hay en cada situación ni los sentimientos involucrados, pero deberían hacerlo. Le pregunté a mi hija de 15 años que actitud habría tenido ella ante una situación así y me dijo que habría hecho lo mismo que la Srta. Cicardini, respuesta que me dejó muy contento.
Raúl Leiva, psicólogo