Atacama es una región exportadora donde la minería y la agricultura han logrado coexistir y en las circunstancias actuales, cuando se observa una baja en el precio del cobre, en el sector de los alimentos se observa una tendencia diferente, según datos aportados por ProChile que indican que ha tenido un crecimiento sostenido durante los últimos 18 años.
Este sector exportador se compone principalmente de los agroalimentos donde el producto estrella durante mucho tiempo ha sido la producción de uvas de mesa, mientras que en los productos del mar con alto nivel de industrialización se caracteriza por ofrecer productos competitivos en los mercados asiáticos.
En los números, la diversificación de los mercados y de productos demuestra que este sector permite mantener activa la economía regional frente a los "colapsos" generados por los grandes proyectos no concretados en la región.
Sin ir más lejos este año se concretaron exportaciones de granadas, vinos dulces y otros productos de categoría gourmet que a su vez aportan con avances a nivel tecnológico y empresarial, agregando de esta manera, mayor valor en la cadena productiva hacia los mercados de destino.
Hace 18 años Atacama solo exportaba uva a Estados Unidos, hoy se envían distintos productos a mercados tan diversos como China, Japón, España y Corea por mencionar algunos de los 60 destinos donde llegan los productos alimenticios de la región.
Organismos como ProChile están conscientes del desafío que implica el cambiar la matriz exportadora de la región trabajando en los commodities a productos más desarrollados y con ello facilitar el desarrollo de la agroindustria y del sector acuícola.
Para ello la agenda implica el desarrollo de misiones y ruedas de negocios que permitan a nuestras pequeñas empresas exportadoras y tener ventajas competitivas para penetrar en los mercados internacionales.
Junto al turismo, la exportación es uno de los sectores que favorecen a la actual economía regional.