Djokovic defiende ante Wawrinka la corona en el Abierto de EE.UU.
DUELO. El serbio parte con ventaja por haber jugado menos horas.
El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, aunque sin mostrar su mejor versión, llegó otra vez a la final del Abierto de Estados Unidos para defender el título de campeón ante el suizo Stan Wawrinka, tercer favorito.
Djokovic alcanzó el partido definitorio tras vencer al francés Gael Monfils, décimo cabeza de serie, de la peor manera que podría hacerlo, con la sensación para los espectadores neoyorquinos presentes en la pista central Arthur Ashe, que su rival por momentos pareció que no quería ganar el partido.
Críticas y "estrategia"
La poca competitividad mostrada en la cancha por Monfils hizo que los espectadores comenzaran a abuchear a ambos tenistas, una imagen nunca vista en el Abierto de Estados Unidos y mucho menos en un partido de semifinal.
Más tarde, Monfils dijo que todo fue parte de una "gran estrategia", con la esperanza de que Djokovic "se confiase" y comenzara a cometer errores.
El efecto fue todo lo contrario: cuando Monfils quiso ser el mismo tenista competitivo que lo hizo merecedor a jugar su primera semifinal del abierto, la perdió en cuatro sets por 6-3, 6-2, 3-6, 6-2.
Su rival en la nueva final será Wawrinka, que ganó al japonés Kei Nishikori, sexto favorito, por 4-6, 7-5, 6-4 y 6-2, y ambos tendrán la oportunidad de protagonizar una reedición de la final de Roland Garros del año pasado.
"Bueno, fue un partido extraño", admitió Djokovic. "Supongo que los encuentros siempre son así cuando uno enfrenta a Gael (Monfils), quien es un jugador impredecible, además que el calor y la humedad también afectó".
Enemigo conocido
Dos de las más desgarradoras derrotas de Djokovic en torneos de Grand Slam fueron ante Wawrinka: en cuartos de final del Abierto de Australia 2014 y la final de Roland Garros de 2015. "Se trata de alguien que ama el gran evento: cuantos más en juego haya en la cancha, más se eleva su juego", resumió sobre su rival el actual número uno mundial.
La ventaja más palpable de "Nole" es que llega a esta cita neoyorquina mucho más descansado que Wawrinka.
Entre retiros de sus oponentes y sus victorias claras -como contra el francés Gael Monfils- Djokovic ha estado apenas 9 horas en la cancha del recinto de Flushing Meadows, dos veces menos tiempo que el suizo.