La División El Salvador logró durante el primer trimestre de 2016 por primera vez cifras azules en cinco años, algo que sorprendió al mundo de la minería.
"No hay vuelta atrás, o somos capaces de trabajar en azul, o no hay más Salvador", ha dicho varias veces Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de Codelco y al parecer la compañía ha logrado cumplir con esta premisa.
Juan Carlos Avendaño, gerente general de la división, se refirió a cómo se lograron buenos resultados, además de las proyecciones que podrían traer estos números en cuanto a inversiones.
- División Salvador ha logrado una baja de 29% en sus costos, ¿Cómo están alcanzando este histórico hito?
-Inicialmente, vimos que mientras Salvador estaba en rojo, había empresas prestadoras de servicios en el core business del negocio, que sí obtenían utilidades. Eso nos orientó en buscar alternativas más productivas y por ello, se identificó un plan para nuestras plantas y minas, dónde estaban esos gastos mayores, para buscar la forma de internalizarlos. Por ello, junto con manejar de mejor manera nuestro stock de materiales y repuestos, optimizamos contratos que nos consumían de manera importante nuestros ingresos y utilidades.
-¿En esa mirada también están pensando en los otros procesos?
-Nuestra intención es internalizar todos los procesos del corazón del negocio, entre ellos destacamos la operación de la Planta de Electro Obtención SX - EW y los procesos de perforación de nuestras minas rajo.
-También debemos avanzar en la internalización de la recepción y muestra de nuestros concentrados, ya que junto con los temas de seguridad que conlleva tenemos un mandato de la autoridad en ese sentido.
-En la mina rajo también tenemos potenciales de internalización, las que se podrían desarrollar con equipos provenientes de divisiones de nuestro Distrito Norte. Precisamente, cuando estamos pensando en que tenemos que mejorar nuestro costo de US$1,8 la libra a menos, estamos pensando en que las minas rajos también pueden ser aportadoras de valor agregado, toda vez que el proceso se realice en forma interna, con trabajadores propios y equipos de mayor tonelaje.
-Adicionalmente a la gestión indicada, ¿Qué otro factor están atendiendo?
A partir de la antigüedad de las instalaciones de División Salvador, ha sido necesario contar con recursos inversionales muy específicos y acotados a fin de poder materializar una operación sustentable en el tiempo. Por lo mismo, han sido relevantes las señales de confianza que nuestra alta dirección nos ha entregado con el propósito de mejorar aquellos aspectos de nuestras instalaciones que requieren una intervención urgente, como es el caso de la recuperación de la línea de alta tensión destruida por el aluvión, la construcción de una nueva planta de filtros en El Salvador, y el proyecto de Gases en Potrerillos.
En ese sentido, tenemos el gran desafío de hacer de Potrerillos una operación que cumpla la normativa ambiental el año 2018 y ya tenemos avances relevantes.
-¿Qué tan factible es que se concrete el proyecto Rajo Inca, que depende de los resultados de la División?
-En el Rajo Inca hay recursos minerales de buena ley, que podría impulsar a un proyecto de 30 años sin ningún problema. Con la Concentradora que tenemos hoy día, mejorando sus condiciones, podríamos tener una operación sustentable en torno a las 35 a 37 mil toneladas por día. Eso nos permitiría abrir el Rajo Inca como mina y de ahí en adelante, en la medida que sigamos teniendo números azules, aspirar a mayores inversiones de modo de ir aumentando modularmente la planta y consecuentemente sus aportes económicos.
Estoy convencido que todavía tenemos mayores oportunidades para División Salvador. Por ejemplo, tenemos el caso del Rajo donde hoy estamos trabajando con equipos mineros chicos, de tamaño menor y si pudiésemos disponer de equipos de mayor capacidad, la productividad se va a acrecentar y nuestros costos tendrán una nueva aproximación de baja. Por ello, hay más oportunidades que seguir explotando y hacia allá estamos apuntando.
29% redujo los costos la División Salvador durante el primer cuatrimestre.