Abogados
Patagonia
¿Es posible que la gran mayoría de un país se encuentre aletargada, prácticamente en el nivel de la inconsciencia, "conectada" al mismo tiempo a la más estúpida irrealidad, el "mundo virtual" de las redes sociales, al cabaret televisivo, al circo deportivo y a los medios de comunicación de desinformación y estupidez? Así parece. La reacción a nivel país con los acontecimientos relacionados con la varazón masiva de especies en el sur, especialmente en Chiloé, ha sido mínima. El origen real de este trágico evento sin precedentes, es desconocido. Y tanto el paisaje -el hábitat, el medio ambiente- como sus habitantes -ambos, los hombres y los animales-, son las víctimas propicias e indefensas de una fuerza que ha irrumpido con un sólo objetivo: Despojar al sur patagónico de todos sus habitantes. El conflicto orquestado por los agentes internacionales en la Araucanía es parte de esta misma estrategia geopolítica. ¿Dónde están las autoridades del país cumpliendo con su deber supremo de la defensa del país y su soberanía? ¿Dónde se encuentran las "campañas de solidaridad" con aquellos hombres y mujeres de Chiloé y del sur?
Telecomunicaciones
Hoy, por ejemplo, la telefonía móvil en este país ya superó los 20 millones de líneas, lo que habla de una sociedad muy conectada y que, constantemente, está adoptando nuevas tecnologías.
Asimismo, como consecuencia de los nuevos productos y soluciones TIC disponibles en el mercado, que han facilitado la comunicación entre las personas, los límites u obstáculos al anhelo de contar con una cobertura global, sin importar el momento o lugar, han retrocedido de manera notable.
Lo anterior no sólo es de gran ayuda para los usuarios finales sino que, también, para las organizaciones en general, pues posibilita a ellas levantar información en forma remota, controlar procesos a distancia, mejorar la administración de los activos, elevar la productividad, generar ahorros en el tiempo y tomar decisiones en forma rápida y oportuna.
Respecto a esto último, la tecnología satelital juega y seguirá teniendo un rol clave porque entrega cobertura de voz y datos en aquellas zonas que tradicionalmente carecen de ella, ya sea en situaciones normales como también en los momentos en donde la fuerza de la naturaleza se manifiesta o alguna emergencia se desencadena.
De perogrullo
Bastaría con que los miembros de los cabildos empiecen por leer el artículo primero de la Constitución de 2005, promulgada por el Presidente Lagos. Hecho esto, l@s cabildantes tendrían que derogar, modificar o mantener este artículo, procediendo así con el resto. De ahí saldría un texto para discusión general.
Honecker
Que el abogado de Cristina Kirchner diga que necesitamos jueces independientes es como si el abogado de Hitler dijera que necesitamos jueces judíos.
Gabriel Zanottix
Sr. Director:
Rafael Videla Eissmann
En el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información me es grato saludar a todos los actores de esa gran industria y destacar, a la vez, los importantes logros y avances que Chile ha conseguido en dicho ámbito, durante las últimas décadas.
Daniel Malaiu, gerente general de Tesacom
Es de perogrullo que si alguien desea estudiar una nueva Constitución, lo primero que tiene que hacer es leer la que se quiere cambiar, porque ¿cómo puede cambiarse algo que se desconoce? El Gobierno, a contrario sensu, se ha dedicado a repartir folletos como el Constitucionario en el que se definen conceptos como el "bien común", "república" o "estado", metodología que equivale a que se les dijera a los alumnos de Cuarto Medio que repasaran las letras del abecedario o se aprendieran de memoria la tabla del 3 para estar mejor preparados para rendir la PSU.
Mauricio Pilleux Dresdner
Margot Honecker, viuda del ex jefe de Estado Erich Honecker de Alemania, murió sin reconocer los crímenes de la extinta RDA (Alemania oriental), convencida de que esclavizar a sus habitantes era el camino correcto, acogida por el gobierno Chileno hace 14 años nunca quedará claro como vivió sin trabajar o generar ingresos.
Francisco Sánchez Urra