Un fiscal federal argentino pidió investigar a la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido, entre más de una decena de personas, en una causa por presunto lavado de dinero, según informó ayer la agencia oficial Télam.
La decisión del fiscal Guillermo Marijuán se produce después de que el juez federal Sebastián Casanello decretara el viernes el secreto del sumario del caso, tras tomar declaración durante más de 11 horas, en el marco del mismo caso, al empresario Leonardo Fariña, quien lleva más de un año en prisión por evasión fiscal.
La petición se produce en una semana complicada para el kirchnerismo. Las autoridades argentinas detuvieron esta semana al empresario Lázaro Báez, cercano a la familia Kirchner, por su presunta participación en una supuesta red de lavado de dinero.
Según fuentes oficiales citadas por Telam, Marijuán, querellante público en la causa contra Báez, tomó la decisión de investigar a la ex Mandataria basándose en lo que declaró Fariña, quien pidió volver a entregar su testimonio el viernes como testigo protegido, como una forma para aliviar su proceso judicial.
Fariña fue a prisión tras auto incriminarse en un programa de televisión y luego de desdijo, asegurando que había "ficcionado" la verdad.
En su declaración ante el juez Casanello y el fiscal Marijuán, el financista mencionó a Néstor Kirchner y Cristina Fernández, y vinculó a otros funcionarios en lavado de activos, que habrían tenido su origen en sobreprecios en obras públicas que fueron otorgadas a Báez, principalmente en Santa Cruz.
Tras esa declaración, el juez le concedió el régimen de protección de testigos y ordenó el secreto de sumario.
Ahora será Casanello el que deberá decidir si acoge la solicitud del fiscal y persigue los delitos a los que se ha vinculado a Crsitina Fernández.
Antecedentes del caso
Báez se adjudicó la mayor cantidad de obras públicas en la provincia argentina de Santa Cruz, y fue estrecho colaborador del fallecido ex gobernador de esa provincia y ex Presidente argentino, Néstor Kirchner.
El empresario, detenido el martes tras aterrizar en Buenos Aires en un avión privado desde Santa Cruz, se negó al día siguiente a contestar las preguntas del juez, ante el que presentó un escrito para dar su versión de los hechos bajo investigación.
La causa se inició en 2013, cuando el financiero Federico Elaskar dijo en un programa de televisión haber sacado del país millonarios fondos de Báez a través de sociedades inscritas en Panamá, algo que luego negó ante la Justicia.
Recientemente, el caso volvió a cobrar relevancia tras la difusión por televisión de vídeos de 2012 que muestran a varias personas contando millones de dólares en la oficina que tenía la financiera SGI en Buenos Aires.
Entre las personas que se ve en el video trasladar en bolsas grandes sumas de dólares tras ser contados por máquinas, se encuentra Martín Báez, hijo de Báez y el contador Daniel Pérez Gadin, quien también fue detenido.
Hasta ahora son varias las personas a las que Casanello ha tomado declaración, en una causa que se ha saldado con diversos allanamientos.
La decisión de Marijuán de pedir investigar a la ex Presidenta se produce a sólo cuatro días de que Fernández deba prestar declaración indagatoria en otra causa, que investiga presuntas irregularidades en los contratos de futuros de dólar durante el último tramo de su gestión.
El arrepentido
Quien entregó el testimonio clave para que el fiscal Marijuán decidiera imputar a Fernández, fue el empresario Leonardo Fariña. "Los Kirchner armaron una red de lavado con plata del Estado y ustedes pueden descubrirlo conmigo por qué yo sé como lo hicieron", le dijo antes de declarar ante el juez y el fiscal, al periodista Jorge Lanata, en una entrevista realizada con cámara oculta. Fariña entregó nombres de testigos y dijo que Fernández y su marido armaron un sistema para blanquear dineros que según él, tendrían origen ilícito.
4 La petición para investigar a Fernández se produjo a cuatro días de que tenga que declara por otra causa.
2013 La causa se inició en 2013, cuando el financiero Federico Elaskar dijo que había sacado fondos de Báez.
