La Biblioteca de Chañaral a un año del aluvión del 25 de marzo
PROYECTO. Su director, Omar Monroy, recordó lo que vivió ese día e indicó los avances en el trabajo del recinto cultural a un año de su desaparición.
Uno de los edificios más afectados por la catástrofe del 25 de marzo de 2015 fue la Biblioteca Pública de Chañaral que, básicamente, desapareció.
Su director Omar Monroy, cuenta que antes de la ocurrencia del devastador aluvión, la Biblioteca Pública Federico Varela estaba muy bien implementada, con equipos y servicios. De hecho, fue biblioteca piloto en el proceso de automatización en el país y su programa Biblioredes brindaba capacitación a cientos de vecinos en el área digital.
Contaba con amplios salones de lectura, rincón del patrimonio local, galería iconográfica, salón audiovisual, tres cubículos de lectura silenciosa, cobijos para investigadores y educadores, sala computacional, salones de reuniones, oficinas y un espacio de lectura infantil, denominada "Valeria Malig" que honraba la memoria de una joven que fue asidua lectora y presidenta del Club Infantil de la Biblioteca.
Catástrofe
Todo este trabajo se vio interrumpido por la catástrofe del 25 de marzo de 2015, cuando fue arrasada por un aluvión que inundó sus dependencias hasta dos metros de altura, destruyendo totalmente las salas que contenían más de 14 mil 500 libros, su material patrimonial y computacional, el sistema de protección electrónica de libros, la red de automatización, la sección de Biblioredes y los archivos documentales, entre otros. Este suceso significó el menoscabo de millares de valiosos antecedentes relacionados con la historia de Chañaral y de Atacama.
Su director explica que fue dolorosa para los lectores la desaparición de miles de fotografías que registraban el pasado del puerto y su entorno. "Triste fue ver la aniquilación de una inestimable colección que conservaba las voces de decenas de escritores regionales, nacionales e internacionales, como Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Julio Cortázar, y de autores de la región como Erasmo Bernales, Oriel Álvarez o Benigno Ávalos. Angustioso fue constatar la destrucción de diarios regionales que se guardaban con devoción y de los antiguos diarios del siglo diecinueve, como 'La Voz de Chañaral' de 1875, 'El Desierto' de 1886 o 'El Minero' de 1894, que describían la historia de las comunidades mineras y portuarias", indicó Monroy.
Funcionarios
Los funcionarios sufrieron impotencia porque no pudieron rescatar el acervo histórico de la biblioteca que debía ser retirado en caso de una grave emergencia. "Se intentó, pero ya era tarde al oírse los alarmantes gritos y llantos de la gente", cuenta Monroy.
"Afortunadamente, con el paso de los meses se recuperó un disco duro que guardaba el 80 por ciento del registro fotográfico y documentos históricos que estaban empastados con plásticos; además, el director de la Dibam, Ángel Cabeza, dispuso la impresión digital de los diarios del siglo diecinueve de Chañaral y otras ciudades que se conservan en la Biblioteca Nacional y que en los próximos días la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam, dará a conocer a la región y país", señaló.
25 de marzo
Ese día, a tempranas horas el jefe de biblioteca y sus ayudantes se encontraban limpiando las aguas lluvias que ingresaban por un área del techo que un joven atravesó desde una altura de unos cinco metros. Sin ser avisados del inminente alud, fortuitamente, escaparon hacia las partes altas del puerto.
Dramático y penoso fue para los funcionarios observar ese gigantesco alud de agua y barro que arrastraba camiones, buses, maquinarias, casas y a pobladores que luchaban desesperadamente en ese torrente. Ellos vieron a dos hombres que se bajaron corriendo de una camioneta para encaramarse por el frontis de la Biblioteca a escasos segundos de ser arrastrados por el aluvión. O a esa persona que se lanzó tres veces hacia las fangosas aguas desde el techo de la Biblioteca para nadar 100 o más metros para salvar a tres vecinos que lidiaban desesperados por sus vidas. "Una de ellas, una madre que se aferró al pie de un empresario hotelero que estaba agarrado a unas estructuras metálicas. Lastimosos hechos que se repiten hoy en los pensamientos de miles de pobladores que requerían urgente un helicóptero, que llegó tarde", agregó.
"Los funcionarios recién sonrieron días después, cuando rompieron un techo de la Biblioteca para salvar a una hambrienta y desfallecida perrita que se reencontró con sus llorosos y felices amos", dijo Monroy.
Los avances
En esos días, sigue contando Monroy, los empleados de la biblioteca no tenían nada, ni siquiera un cuarto para realizar sus labores. Lo perdieron todo. Trabajaban en las calles de las poblaciones para llevar un poco de alegría, regalando libros infantiles a los niños gracias al aporte de la directora de la Biblioteca Pública de Santiago. También tuvieron el apoyo del Dibamóvil de Ovalle, por gestión del director de la Dibam. Transcurrido un mes de esa tragedia que afectó al puerto, la Universidad Católica de Chile levantó una equipada Biblioteca de Emergencia, consistente en una confortable carpa de 110 metros cuadrados que ha permitido que se continúe prestando servicios a la comunidad.
A un año de ocurrida la catástrofe, existen algunos avances, como la postulación de la municipalidad de Chañaral al Programa de Mejoramiento de Bibliotecas Públicas, PMI, de la Dibam, a través de un proyecto denominado" Reposición de la Biblioteca Pública", por 61 millones, y que apunta a la elaboración del diseño arquitectónico del edificio que se levantará en un ala de la plaza "26 de Octubre", en pleno corazón arquitectónico histórico del puerto, propuesta que aún se encuentra en proceso de evaluación y selección junto a otros proyectos del país.
También se espera para este año, que el municipio local instale un servicio higiénico en la Biblioteca, anexándolo a la red domiciliaria. "Esperamos que se materialice el edificio definitivo con FNDR en un plazo estimado en tres años. Finalmente, agradezco la preocupación del director de la Dibam, Ángel Cabeza, del rector de la UC, Ignacio Sánchez, del alcalde Héctor Volta y de diversas instituciones, jóvenes y ciudadanos", finalizó Monroy.