El "León" goleó a Coquimbo, sueña con la liguilla y dijo adiós al descenso
PRIMERA B. En un marcador histórico para Deportes Copiapó sobre su rival, el elenco de Rubén Sánchez sumó su tercera victoria consecutiva y
Con un histórico 4-1 sobre Coquimbo, ayer Deportes Copiapó no sólo dijo adiós al fantasma del descenso, si no que también dio un paso más para meterse en la pelea por un cupo en la liguilla de ascenso.
Evidenciando un claro repunte futbolístico a nivel individual y colectivo, el CDC sumó su tercera victoria consecutiva e ilusiona a sus hinchas con jugar la postemporada.
Pero, contrariamente, fue la visita la que partió mejor en los primeros minutos, pero lo ocurrido en los '13 del primer tiempo fue clave y marcó un antes y un después en el pleito.
Un supuesto foul del golero Ignacio González sobre Germán Lanaro lo cobró como penal el discreto árbitro Héctor Jona, pero el propio meta se encargó de mantener la igualdad, al contener el tiro muy anunciado del experimentado Francisco Arrué, logrando el "Nacho" atajar su sexto lanzamiento desde que está bajo los tres tubos copiapinos.
Y es que el CDC replicó rápido y lo hizo tras un centro de Fredy Munizaga desde la derecha que aprovechó Nicolás Dávalos para meter un cabezazo que se alejó de la estirada de Jaime Bravo en los '19.
De ahí en adelante, el CDC siempre fue más, controló el juego y la ventaja hasta en los descuentos de la primera etapa cuando Matias Grandis sacudió el arco coquimbano con un remate potente tras aparecer destapado en los descuentos, tras un centro pasado de Wilson Piñones que sobró al propio "Tiburón".
Aunque los piratas se generaron un par de ocasiones, nunca lo hicieron con real peligro y los copiapinos lograron aumentar y prácticamente liquidaron el pleito a los '78 cuando Javier Guarino interceptó un remate de Juan Carvajal para poner el 3-0.
Si bien Juan Manuel Tévez descontó de penal en los '84, faltaba aún más tras la gran jugada individual de Christián Pavez, que con un vistoso globo sobre la salida de "Sam" en los '91 puso el 4-1 definitivo, histórico, que ahondó la crisis y la angustia de un "pirata" que no tiene cómo despertar.