Carolina Collins/Efe
Exactamente 40 años y seis películas después de la primera "Rocky", Sylvester Stallone se da el tiempo de explicar que "Creed", su más reciente trabajo, no es una séptima entrega de la saga de boxeo, sino un spin-off: una historia derivada del universo de la original, que toma un camino propio.
El actor estadounidense de 69 años confesó en entrevista con Efe que "hubo mucha presión" durante el rodaje porque el público "pensaba que iba a ser Rocky VII". Acompañado por su coprotagonista Michael B. Jordan, explica que "Creed" no es una nueva entrega de la saga del luchador italoamericano, sino un spin-off.
La cinta reúne al personaje de Stallone con el hijo de uno de sus rivales del pasado. Se trata de Adonis (Michael B. Jordan), quien es hijo del eterno rival de Balboa y del también boxeador Apollo Creed.
El joven decide seguir los pasos de su papá en el boxeo e intenta convencer al personaje de Stallone para que sea su entrenador y lo prepare para competir.
Stallone confiesa que cuando se supo que Rocky Balboa volvería a la pantalla grande por séptima vez, desde su estreno en 1976, tuvo que escuchar comentarios negativos al respecto. Pero se lo toma con humor.
"Todo el mundo me decía 'es una idea horrible, ¿qué estás haciendo?' porque pensaban que yo iba a estar en el ring", cuenta, mientras golpea su puño contra la palma de la otra mano y suelta una carcajada burlona.
Menos acción para Rocky
Pero en esta historia el actor no iba a ponerse los guantes, sino a ayudar al hijo de su rival a hacerle honor al nombre de su papá. De hecho, en esta historia Balboa aparece en una faceta más vulnerable.
Esta es la primera vez que Stallone no escribe el guión de una cinta protagonizada por el boxeador.
Y la nueva fórmula ha funcionado. La película logró dar vuelta los comentarios negativos de los que hablaba Stallone y fue destacada en la reciente entrega de los Globos de Oro, en los que el actor fue galardonado por primera vez en su carrera, en su tercera nominación, con el premio al mejor actor secundario.
Stallone fue destacado en la misma categoría en los Oscar, premiación en la que no había sido destacado desde 1977, cuando fue nominado como mejor actor y por el mejor guión por "Rocky".
El actor bromea y asegura que sintió envidia del joven Jordan, quien sí se sube al ring en la película y confesó que aunque se le hubiera ocurrido protagonizar escenas de combate cuerpo a cuerpo, la verdad es demasiado rotunda: "En verdad no, no se puede".
Frente a las cámaras la relación entre ambos es dura y exigente pero detrás, pese a la diferencia generacional, se llevan como hermanos y comparten un sentido del humor particular.
"Intentábamos mantener siempre el espíritu padre e hijo porque si vas a un campo de entrenamiento verás como aquello no es tan serio, porque si no tu cerebro explota", comenta Stallone.
Jordan, de 28 años, ha compartido pantalla anteriormente con Keanu Reeves y Zac Efron, entre otras estrellas de Hollywood, pero asegura que no sintió presión al sumarse al proyecto del legendario Stallone.
Sobre la relación entre su personaje y Balboa, el actor reflexiona y asegura que "Rocky se reconoce a sí mismo en Adonis", lo que deriva en que ambos personajes "se necesiten a la vez".
"Cuando Adonis aparece, Rocky se da cuenta de que su mundo se ha hecho muy pequeño y solo quiere desaparecer porque ya no tiene nada por lo que vivir", detalla Stallone.
"Eso es de lo que va la película: de unirse a pesar de ser diferentes a todos los niveles", agrega entusiasmado.
Jordan cuenta que el actor de 69 años le traspasó algo de su experiencia durante el rodaje: "Me dijo que debía hablar con la mirada", cuenta. "Le expliqué que, cuando hiciera entrevistas, lo mejor es no decir nada", bromea Stallone.
"Creed: Corazón de Campeón" llega a las salas locales el próximo 18 de febrero.
