Luis Andrade
Sus aguas cristalinas y la suave arena del balneario de Portofino, ubicado a 28 kilómetros al sur de Chañaral, han hecho de este lugar un paraíso para el surf por sus olas y un destino recurrente para los turistas. Sin embargo, los desmanes y la basura de desconocidos han afectado el descanso de quienes están acostumbrados a veranear en el lugar.
Uno de las residentes, Mery Odette, ve con impotencia que el lugar elegido para disfrutar del verano es semanalmente interrumpido por quienes llegan a "carretear". "Reclaman por los ratones y nadie reclama por los desmanes que hacen los viernes y sábados los chiquilines hijos de mamá y papá que en sus últimos modelos llegan, ponen sus equipos a todo volumen y no les importa nada. Se estacionan a tomar y hacer de las suyas en Portofino".
Ante esto hay críticas. Insisten que debería existir mayor vigilancia o control para bajar el nivel de las fiestas, ya que un lugar tranquilo se está convirtiendo en un espacio de fiesta permanente. "Que tomen o se droguen es problema de ellos, de sus padres y de las autoridades que no han sabido poner atajo a esta situación que ya los superó. En estos momentos mis derechos de ciudadana que paga por pasar sus días de descanso laboral en una playa de nuestro borde costero, han sido sobrepasados absolutamente. Sé que no saco nada con reclamar porque siempre volverán o tendrán quien los proteja. Me apena que se haya perdido un espacio hermoso que era, no sólo un atractivo turístico, sino un lugar donde se hacía y vivía por uno o dos meses el ser familia, la sana entretención y convivencia de los que aman la playa y, en especial, nuestras playas. No entiendo que nos asusten más los ratones que la grave situación que vive la juventud", agregó Odette.
Mientras que en la gobernación provincial el concejal de esta comuna Ricardo Lock, se reunió con el gobernador Yerko Guerra y el capitán de carabineros Sergio Andrade, a los cuales expuso los problemas existentes en el litoral de la provincia de Chañaral. Como propuesta recibió el realizar en forma tripartita una alianza que permita entre los tres organismos involucrados llegar a tener una fuerte vigilancia en el sector litoral que hasta el momento ha sido sobrepasado por los desmanes y violentas peleas.
Un ejemplo es la situación de un joven de 35 años quien tras salir en horas de la noche a ver el mar, sin mediar provocación alguna, fue golpeado y debió ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Regional.
Una de las últimas intervenciones policiales fue una de las fiestas realizadas el fin de semana, instancia en que funcionarios policiales concurrieron por el llamado de los vecinos producto de los ruidos molestos en una fiesta de cumpleaños en el sector de Portofino. En la vivienda les lanzaron botellas de licor al personal policial y al radiopatrulla. Instancia en que finalmente no hubo detenidos.