Foto del día
Niño y palomas
Un niño jugando con palomas en Plaza de Copiapó en la víspera de las fiestas de fin de año.
Un niño jugando con palomas en Plaza de Copiapó en la víspera de las fiestas de fin de año.
Demás esta decir que Atacama, hoy por hoy y sobre todo a futuro tendrá mucho que decir, avanzar y potenciar en este ámbito, el de las energías limpias y ojo, creo que no solo en lo que a captación, almacenamiento, distribución se refiere.
Es por esto la molestia al leer el artículo en cuestión, desde mi ignorancia, el ejercicio desarrollado por la Universidad de Atacama, no es otra cosa más que continuar con esta condición de servilismo tan fuertemente arraigada en nuestra querida región, para que motivar y/o educar a nuestra gente para que investigue, experimente, aplique u otros. No eso no lo digo, es mejor que solo aprendan una parte del proceso, esa que solo extrae y/o almacena, así, solo somos futuros consumidores de un producto con un valor agregado no desarrollado en Atacama y en Chile.
Le suena, bueno basta que le eche una mirada rápida a su casa o lugar de trabajo y sin duda se encontrará con más de un producto en donde hay cierta cantidad de cobre, acero, litio u otro en antaño trozo de piedra extraída con el sudor y las manos de algún Atacameño, el mismo que luego compra...
No desconozco que este comentario tiene mucho de visceral y quizás muy poco de raciocinio pero ¿y qué?...soy hijo de Pueblo Hundido y adoptado por Copiapó y camino a la casa de mis ancestros ya veo cómo el paisaje se llena de espectaculares paneles de captación, campamentos y basura...puede que ya no nos quede un hoyo en el paisaje pero si mantendremos el gran hoyo de la ignorancia servil.
Hoy nuestro sistema está en el suelo, dura y penosamente golpeado por las maniobras fraudulentas y mafiosas de una gran parte de los que manejan el aparato estatal. Pero lo anterior más que generar una unión en las masas para poder hacer frente a este conjunto de situaciones políticamente incorrectas y perjudiciales para nuestra sociedad se representa, paradojalmente, en una baja participación en las instancias democráticas, con mayor preponderancia en nosotros, los jóvenes.
Claro es que esta baja es totalmente justificada, pero debemos como jóvenes, en los cuales en nuestras manos está la tarea de dibujar el futuro, empoderarnos para poder concretar el sueño de cambio de manera efectiva con nuestras propias manos y pulso, pero manteniendo los pies firmes en la tierra, es decir proyectarnos primeramente a través de los medios institucionalizados de manera tal que nuestros sueños de cambio puedan ser prácticamente alcanzables y no meras expectativas.
El cambio en nuestra Carta Fundamental en términos generales significa un atisbo de esperanza en el cambio estructural que estamos esperando los chilenos. Hagamos y exijamos de este proceso una participación amplia y representativa de todos los sectores de la comunidad nacional, especialmente de los jóvenes, quiénes debemos sentir y hacer imperioso una actuación protagónica del nuevo proceso constituyente.
En un periódico de tiraje nacional (LUN) leo el domingo 27 de diciembre, con cierto asombro y luego mucha molestia que la única universidad estatal de nuestra región de Atacama abre en Santiago la Carrera de Técnico Universitario en Energías Renovables y Eficiencia Energética, (oferta que ya existe en horario vespertino y que el próximo año se ofrecerá mediante el proceso de selección PSU).
Carlos Guerrero
Hace varios años que la política dejó de ser un tema importante para los jóvenes de nuestro país, y lamentablemente, este 2015 ha contribuido de gran manera a que el desinterés haya alcanzado su máximo punto. El constante desfile de figuras políticas por tribunales y otros tantos más en el ojo de los fiscales, sin duda, marcó de manera negativa en la conciencia colectiva, que ya desde mucho antes guardaba una inseguridad y nula confiabilidad hacia nuestros gobernantes.
Diego Núñez Pesenti, estudiante Derecho, UDA
El corolario de la propuesta es simple, las familias tienen la posibilidad de elegir y pagar la escuela que desean para sus hijos. Los colegios compiten por entregar un servicio de calidad, entre otros mostrando voluntariamente sus resultados a la comunidad, para así ser considerados por las familias, las que ahora tienen una verdadera capacidad económica y, por lo tanto, de discriminar entre diversos proyectos educativos. Los profesores se perfeccionan con el objeto de ser considerados por los colegios, los cuales les pagan a los docentes un sueldo acorde a sus capacidades y habilidades, a la par que se revitaliza la carrera de pedagogía y se revaloriza la figura del profesor. Así se cierra el círculo virtuoso, entregando a todas las personas la posibilidad de optar a una educación de calidad, posibilidad con la que hoy sólo unos pocos cuentan.
Iván M. Garay Pagliai