Carolina Collins
En prisión preventiva quedaron el ingeniero Jaime Anguita y José Pérez Mancilla, el supuesto sicario que habría asesinado a la esposa del profesional, la contadora Viviana Haeger (42) en junio de 2010, en Puerto Varas.
Ambos fueron formalizados por los delitos de parricidio y homicidio calificado, respectivamente, en el Juzgado de Garantía de Puerto Varas. La jueza Ximena Bertín aceptó la solicitud de la fiscalía de otorgar ocho meses para la investigación, por la complejidad del caso.
Los imputados quedaron privados de libertad, porque la magistrada consideró que son un peligro para la sociedad por la gravedad de las penas que arriesgan, que en el caso de Anguita puede llegar incluso a perpetua calificada. Asimismo determinó que quedaran en módulos separados como medida de seguridad.
Esto luego de que la jueza Bertín concluyera que los antecedentes recogidos por el Ministerio Público son suficientes para presumir la participación de Pérez como autor material del crimen y de Anguita como autor intelectual.
Los fiscales Naín Lamas y Marcos Emilfork encabezaron la audiencia de formalización, que se extendió por casi cinco horas.
El carpintero declaró el lunes que dio muerte a la contadora de Puerto Varas por encargo de Anguita, acordando un pago de $5 millones, de los que finalmente le canceló $2 millones.
Previamente ambos imputados estuvieron en las dependencias de la Fiscalía Local de Puerto Varas, donde debían ser interrogados por el fiscal Naín Lamas antes de la audiencia de formalización.
Sin embargo, según señaló el abogado Jorge Vásquez, Anguita se acogió a su derecho a guardar silencio y no entregó su versión.
Por su parte, el abogado de Pérez, Carlos Jiménez, dijo que su representado ratificó lo que había manifestado en su primera declaración, cuando fue detenido.
Ambos se encontraban detenidos desde el martes en módulos separados de la cárcel Alto Bonito de Puerto Montt, luego de que Pérez confesara.
Detalles del crimen
Durante la audiencia, el fiscal Lamas detalló que el presunto sicario utilizó una bolsa para dar muerte a Haeger por sofocación y que el crimen fue planeado por Anguita, que habría instruido a Pérez para cometer el homicidio.
Luego de asesinar a Header, relató el persecutor, Pérez debía llamar a Anguita desde una cabina sin cámaras y decirle que su esposa estaba en peligro, lo que fue llevado a cabo tal como estaba previsto.
El fiscal Emilfork, en tanto, detalló que Pérez decidió dejar a la víctima en la buhardilla de la casa, donde fue hallada 42 días después de su muerte, porque no sabe manejar ni tiene auto, por lo que siguiendo las instrucciones de Anguita de "matarla y hacerla desaparecer", tomó la decisión de esconderla en el entretecho.
Pérez además detalló que Anguita no sabía que el cuerpo estaba ahí y que no se lo dijo porque temía que no le pagara lo acordado. En la audiencia además se relató que el carpintero habría accedido a cometer el crimen que confesó, para solventar los gastos de una enfermedad de su pareja.
La fiscalía enfatizó que ambos imputados se conocían y tenían una extensa relación laboral, la que fue confirmada por la pareja de Pérez. Asimismo, constataron que existe registro de llamadas entre ambos en abril de 2010, dos meses antes del asesinato.
Otro detalle que fue revelado en la instancia y que comprobaría la autoría del carpintero, es que confesó que utilizó una bajada de cama para limpiar la orina que quedó tras el crimen, lo que concuerda con lo que fue encontrado en las primeras evidencias en la casa.
El abogado querellante Sergio Coronado, en tanto, argumentó que se trataba de un crimen pasional, puesto que el matrimonio tenía problemas que intentaban ocultar. Además, acusó a Anguita de haber manipulado el cuerpo y desatado las amarras que sostenían las manos de la víctima.
"El informe de la doctora Bustos, ya en 2012 daba cuenta de que la señora Haeger había sido atada", aseguró el profesional. "Lo que estaba en las muñecas de doña VIviana Haeger fue retirado antes del hallazgo del cuerpo y fue hecho por el señor Anguita. El cuerpo fue manipulado por el señor Anguita", agregó.
El abogado de Pérez, Carlos Jiménez, pidió que se tuviera en consideración la colaboración de su representado.
La defensa del ingeniero, encabezada por Jorge Vásquez, insistió en la inocencia de Anguita, sin descartar que se tratara de un homicidio. Además argumentó que su representado no contaba con los medios para pagar $2 millones, puesto que recibía una remuneración de $1 millón, lo que fue rechazado por la fiscalía que aseguró que en realidad era de $3 millones.
La jueza desestimó los argumentos de la defensa y expuso que "desconocer un vínculo previo con Pérez tampoco resulta coherente", por los antecedentes existentes y reconoció "vacíos y errores" en la investigación previa. La magistrada agregó que la declaración de Pérez "claramente" llenó los vacíos de la indagatoria y a pesar de que dijo que no se sostiene por sí sola, sí es "coherente" con los detalles del crimen.