Realizan simulacro de accidente aéreo en la región de Atacama
PREVENCIÓN. En la actividad participaron más de 200 efectivos. Además se usó un carro de última generación adquirido en septiembre y que tuvo una inversión de un millón de dólares.
A yer a las once de la mañana la sirena de alerta rompió la tranquilidad del aeropuerto Desierto de Atacama. Las unidades de emergencia de la Dirección General de Aeronáutica (DGA) iniciaron sus planes de acción ante el accidente de un avión Airbus 319, que formaba parte del simulacro de la institución.
Según lo planeado en la actividad, la nave afectada transportaba 46 pasajeros más los cinco tripulantes que debían ser rescatados. Inmediatamente el personal de emergencia de la DGA se trasladó a los tres carros que tiene el aeropuerto para controlar el fuego que se generó por el accidente aéreo.
En paralelo los equipos externos como bomberos y ambulancia eran coordinados para el rescate de los heridos y sobrevivientes. El simulacro también involucró a las empresas aéreas que debían controlar a los familiares y prensa que llegaron al lugar solicitando información.
En total fueron más de 200 personas las que formaron parte de la recreación entre la dirección de aeronáutica y personal externo como bomberos, carabineros, ambulancias, PDI, Fach, Ejército y Onemi.
A esto hay que sumar que más de 50 alumnos de la carrera de Prevención de Riesgo de dos niveles de Inacap ayudaron y fueron parte de los pasajeros del vehículo siniestrado y también de los familiares que llegaban al recinto de transporte aéreo.
Importancia
El jefe de la Dirección de Aeródromos y Servicios Aeroportuario (Dasa) de Santiago, Marcelo Moreno valoró la capacidad de reacción del recinto regional y catalogó como uno de los mejores a nivel nacional. Además el profesional explicó que "nosotros tenemos que probar cada dos años los planes de emergencia que son los simulacros completos de un accidente de aviación que nos exige la Aviación Civil Internacional, porque con esto nos mantiene la categoría del aeropuerto".
Moreno destacó que el objetivo principalmente es medir la respuesta central del aeropuerto a nivel interno y también la forma en que participarán los apoyos externos durante la emergencia.
En cuanto a la organización, desde la DGA indicaron que el simulacro tuvo un mes de planificación entre los distintos organismos que participaron. Además subrayaron que la actividad estaba planificada para ser ejecutada en agosto, pero por los aluviones del pasado 25 de marzo la iniciativa fue retrasada.
Uno de los puntos que se destacó durante la actividad fue el uso de un carro de primera generación año 2015 que fue adquirido por la institución en septiembre de este año. El vehículo cuenta con un sistema de acumulación de agua de 12 mil litros, estanque de polvo químico y espumógeno, mayor velocidad y está computarizado por completo. Para dimensionar el vehículo de emergencia del aeropuerto equivale a cinco carros normales de bomberos.
Marcelo Moreno resaltó que "llegaron dos carros a Chile, uno a la región de Atacama y el otro a Calama. Esta es la primera salida que tiene y queríamos ver cómo funciona. Este es un carro que se invirtió cerca de un millón de dólares y funcionó impecable".
Por su parte, el encargado de Mantenimiento del Servicio de Rescate, Seguridad, Salvamento y extinción de Incendio de la DGA, Paul González contextualizó que "después del atentado a las Torres Gemelas, Estados Unidos impuso como regla que cualquier aeronave que llegara tenía que pasar primero por Chile. Esto porque en el país tenemos algo llamado Stage One en que todo lo que sube a una nave son chequeados exhaustivamente por equipos de última tecnología".
Estudiantes
Romina Galleguillo está en segundo año de ingeniería en prevención de riesgos en Inacap y encontró el simulacro "súper didáctico y estamos preparados para cualquier emergencia". La joven no contemplaba el alto nivel de preparación en el recinto y dijo que "para nada me esperaba esto y me sorprendió de hecho".
En tanto Ninoska Ossandón, estudiante del mismo nivel, comentó que "la verdad que me gustó harto porque aprendimos hartas cosas. Creo que yo y mis compañeros no hemos estado en una situación así y creo que hacer el simulacro te deja otro punto de vista y sabes lo que se tiene que hacer y lo que no".
"Creo que yo y mis compañeros no hemos estado en una situación así y creo que hacer el simulacro te deja otro punto de vista y sabes lo que se tiene que hacer y lo que no".
Ninoska Ossandón Estudiante
18 segundos es el tiempo
de reacción que tiene el carro de última generación que posee Atacama. 50
alumnos de la carrera de prevención de riesgos de Inacap participaron del simulacro.