Carlos Alanis Contreras
Molestia y preocupación en los vecinos de la Villa Pan de Azúcar ha generado la construcción que se realiza en Aldunate y la Cruz, en el sector Borgoño de Copiapó.
Los vecinos señalaron su preocupación por la contaminación, los ruidos molestos, polvo en suspensión y la poca seguridad que se registra actualmente en el sector producto de una grúa para izar que funciona en la obra.
Reclamos
Oriana García, presidenta y representante del Comité de Desarrollo Comunidad Pan de Azúcar señaló que con fecha 27 de agosto de 2015 enviaron una carta dirigida al director de Obras Municipales, en la que "solicitamos fiscalizar a la empresa Constructora Copiapó, la que está desarrollando un proyecto inmobiliario en el sector contiguo a nuestras viviendas".
Según expuso la dirigente social, en esa oportunidad el director de obras de la municipalidad de Copiapó Alonso Castillo, mediante una carta fechada el 14 de septiembre de 2015, les informó que "en atención a su solicitud, mediante carta de fecha 27/8/2015, donde solicita gestionar fiscalización de las obras en construcción de edificios adyacentes a la villa Pan de Azúcar, se informa lo siguiente: 1-La obra ubicada en calle Borgoño Nº 451, cuenta con permiso de edificación Nº 40 de fecha 12 de febrero del 2014. 2-Con respecto a la grúa instalada en la obra, esta se encuentran notificadas por inspectores de esta DOM (Dirección de Obras Municipal), con prohibición de funcionamiento.
Según relató García, luego de los reclamos realizados por los vecinos y antes de Fiestas Patrias, dos personas que señalaron ser funcionarios del municipio llegaron hasta la Villa Pan de Azúcar para fiscalizar y cursaron partes por la instalación de un portón de acceso en la villa, lo que motivó un segundo reclamo por parte de los vecinos. "Cuando fui a hacer el segundo reclamo fui como persona natural y pedí hablar con Héctor Gómez, con quien traté el tema de los partes empadronados que nos vinieron a pasar por el portón a las 42 casas antes de Fiestas Patrias y en ese momento llevamos las grabaciones que mostraban a dos personas, sin identificación, realizando los partes, documentos que no correspondían a las direcciones y además adjuntamos el documento que señala que el portón estaba en regla, por lo que enviaron los 42 partes al departamento jurídico y no se volvió a cobrar por ellos".
García agregó que "aproveche de hablar el tema de los edificios en construcción, él me dijo que habían fiscalizado la obra, me dijo en esa oportunidad que no tenían permiso para funcionar y yo le dije que ¿quién fiscalizaba?, porque la noche anterior habían trabajado hasta después de las 12 de la noche y me dijo que a lo mejor me parecería una respuesta un poco absurda, pero no contaban con el personal necesario para fiscalizar, pero irían de inmediato".
Municipalidad
Consultado el municipio sobre en qué situación se encuentra la construcción, desde la Dirección de Obras y a través de su director Alonso Castillo se informó que: "Todas las obras tienen permiso de construcción y la oruga tiene permiso de movimiento".
Frente a lo invasivo de la edificación que denuncian los vecinos el municipio señaló que "posiblemente los edificios colindantes que quedan con visibilidad a las casas expuestas. Eso es así, pero se cumple con la normativa, o puede ser que durante la fase de construcción exista alguna molestia relacionada con ruidos molestos en horarios de trabajo, que puede ser incluso en sábados o domingos, y esas son materias de nuestra competencia".
En relación al uso de la maquinaria y si cuentan con los permisos actualizados la casa edilicia indicó que "en la semana pasada, se recibieron reclamos por ruidos molestos durante la noche y por la grúa, cursándose dos multas, notificándose y cursándose la infracción a la empresa, las cuales ya fueron normalizadas y subsanadas".
Uno de los puntos cuestionados por los vecinos son las medidas de mitigación en el sector. Frente a este punto desde el municipio se informó que "se cumple con todas las normas y se trabaja en forma normal".
Testimonios
Al realizar un recorrido por el sector los vecinos expresan de inmediato sus molestias por las obras. "Si bien es cierto en un momento se dijo que se construirían unos edificios en el terreno colindante a la villa, nunca se dijo que quedarían prácticamente pegados a nuestras panderetas, lo que ha generado una serie de problemas por los ruidos, por el polvo y el peligro de la grúa. Solo pusieron una malla del tipo raschel", comentó Miriam Gutiérrez.
Añadió que no pueden dormir bien ni de noche ni de día, "por el constante ruido de las máquinas y los gritos de los trabajadores y cada vez que uno sale al patio es observada y gritan cosas. Estamos muy complicados, hay vecinos que tienen hijas adolescentes las que también son hostigadas, incluso una vecina tomó la decisión de vender porque no puede vivir en paz".
Mark Cantillana es otro de los vecinos de la Villa Pan de Azúcar quien sostuvo que "a mí, en términos de visibilidad, me parece invasivo, básicamente el perímetro donde está emplazado el desarrollo del proyecto está muy apegado al cierre de nuestras casas. Los ruidos molestos que empiezan a las 8 de la mañana y finalizan a las 6 de la tarde, esto durante la semana y el fin de semana incluso el domingo trabajan igual, lo que imposibilita el descanso al que todo tenemos derecho, antes de esto esta era una villa tranquila pero esto nos complica a todos".
Pese a los intentos de este medio de comunicación por obtener la versión de la constructora del proyecto, hasta el cierre de esta edición fue imposible tomar contacto con la parte administrativa de la empresa.