El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, desestimó que el proceso constituyente anunciado por la Presidenta Bachelet sea una "amenaza" para el sector privado, después de que voces del empresariado manifestaran sus reparos.
El secretario de Estado aseguro que se trata de una iniciativa con un cronograma "muy preciso", en el que "caben todos" y al que están "todos invitados".
"La idea central es tener una Constitución que nos represente a todos", indicó, y dijo esperar "que todos tengan las garantías necesarias".
Uno de los aspectos más criticados por dirigentes gremiales son los plazos establecidos por la Mandataria para la elaboración de una nueva Constitución, que van desde marzo de 2016 con la etapa de educación cívica y diálogos ciudadanos, hasta el segundo semestre de 2017 con el envío del proyecto al Congreso.
"Tenemos un proceso que va a tomar un tiempo, que incluye primero que todos sepamos más de lo que se trata esto, incluye un respeto completo a la institucionalidad y, por lo tanto, no debiese ser una amenaza para nadie", expresó Valdés.
Entre quienes han mostrado reticencias al proceso se encuentra el presidente de la Asociación de Bancos, Segismundo Schulin-Zeuthen, quien opinó que este cronograma extenderá por tres años más la incertidumbre que a su juicio han generado las reformas del Gobierno, y apuntó particularmente a los derechos de propiedad.
"Desgraciadamente vamos a mantener la incertidumbre por otros tres años. Ya el escenario está complicado y lo que están pidiendo los distintos actores del sistema es retomar las confianzas, y esto en definitiva no va en ese sentido", sostuvo.
Si bien la Presidenta Bachelet comprometió a los empresarios la semana pasada no modificar el derecho a la propiedad, el titular de la Abif expresó sus dudas. "Lo vamos a ver, si aquí quedan abiertas todas las opciones", dijo.
El presidente de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), Peter Hill, mostró una postura distinta al valorar el itinerario definido por la Jefa de Estado, pues en su opinión, permitirá contar con un proyecto bien pensado y estudiado.
"Llevar todo esto hasta el 2017 lo encuentro muy positivo, porque las cosas hay que hacerlas con tiempo, analizarlas bien, estudiarlas. Y no solamente eso: esto va a quedar en manos del Congreso que tengamos el año 2017. Para mí eso es importante", aseveró.
"Ojalá que todas las reformas y todas las cosas se hagan de esta manera (...) bien estudiadas y bien analizadas, las cosas pueden ser mucho mejor", agregó.
Mientras, el empresario, abogado y miembro del directorio de Enersis, Herman Chadwick Piñera, dijo que el anuncio "dejó contentos a muchos", y que en su caso, "estoy tranquilo, por cuanto tenemos un tiempo suficiente para madurar bien las normas que la Constitución requiere".
Chadwick señaló a La Segunda que el hecho de que la Presidenta haya prolongado el proceso y dejado en manos del próximo Congreso los cambios a la Carta Fundamental da cuenta de que, más que una nueva Constitución, lo que se busca es una reforma menor de la Constitución de 1980.
2018 el año en que está prevista la discusión de la nueva Carta Fundamental en el próximo Congreso.
4 alternativas fijó la Presidenta Bachelet para la discusión y aprobación de la nueva Constitución.