Mabel González
El ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, defendió ayer el proceso constituyente anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet, luego de que en la oposición criticaran la iniciativa, principalmente por la extensión de sus plazos y la posibilidad de que éstos "tensionen más" la situación del país.
"Tienen toda la razón, la idea no es estar discutiendo seis años una nueva Constitución, pero hemos planteado un itinerario que nos permite hacerlo en un tiempo razonable. Si uno mira experiencias comparadas, son habitualmente los tiempos que se toma un país para discutir una Constitución", aseguró el secretario de Estado en radio Cooperativa.
El titular de la Segegob dijo esperar "buena voluntad" para empezar el proceso e indicó que es un "esfuerzo en el que tenemos que sumarnos todos".
"Por cierto se requiere voluntad política y por eso lo vamos a hacer siguiendo los cauces institucionales y eso exige un amplio quórum para partir con el proceso y esperamos que haya sentido republicano y de Estado", enfatizó.
Además, aseveró que es una "enorme oportunidad", dado que "nunca en la historia de Chile hemos tenido una Constitución que haya sido sancionada y elaborada en democracia".
Sobre la posibilidad de que, en lugar de una nueva Carta Magna, se realicen sólo pequeñas reformas, Díaz recordó que "el camino de una reforma ya lo intentamos y no funcionó, porque es una Constitución hecha bajo la mirada de la Guerra Fría y no del mundo que vivimos hoy en día".
Díaz indicó que todas las encuestas de opinión dicen que más del 60% de los chilenos aspira a una nueva Cara Fundamental. Por lo tanto, dijo, "no se puede desatender esa demanda de los ciudadanos".
"Espero que quienes aún se resisten al cambio de Constitución puedan ir comprendiendo que lo que tenemos que hacer es responder a los anhelos, inquietudes y deseos de cambio de los chilenos", aseveró.
Mientras, el vocero de la Nueva Mayoría, Ernesto Velasco (PR), hizo un llamado a la oposición a "no ser obstruccionista" en este proceso y permitir construir una "institucionalidad democrática".
"La derecha no puede ser obstruccionista ni colocarse siempre en la vereda de la minoría, o de la que defiende intereses que siempre están asociados a privilegios. Yo creo que hoy la derecha y también nosotros la nueva Mayoría, y en general la sociedad, tenemos que pensar en Chile, y darnos una institucionalidad democrática que sea el marco que regule nuestra convivencia socio política", declaró.